Las tecnologías de la crueldad

Las tecnologías de la crueldad
“El Cristo de San Juan de la Cruz”, de Salvador Dali.

Un botón rojo sirve para cerrar un abrigo o para prender y apagar la luz cuando cae la tarde, según sea… Pero también sirve para hacer explotar una bomba o dejar caer un misil…

Una bolsa plástica sirvió para solucionar muchos problemas de envasado, allá a mediados del siglo XX, pero también sirve para contaminar mares, océanos, lagos y cualquier ojo de agua, destruyendo el ecosistema y envenenándonos de a poco cada día…

Una cuchilla sirve para trozar un exquisito asado en el campo, en la mismísima paz de un mediodía con amigos, pero también sirve para matar por la espalda a Moreira, tajear el cuerpo inerme del general que iba en coche al muere, o asesinar, solo porque es mujer, a una vecina, para cumplir la estadística cada veintiocho horas…

Una planilla Excel sirve para organizar datos, optimizar trabajos, hacer inventarios… Pero también sirve para que las personas que esos datos representan puedan no tener caras, historia, necesidades, encarnadura vivencial… Si se usa para equilibrar el “debe” y el “haber”, sin pensar en nada más, tal vez sea la excusa perfecta para echar quince mil personas a la calle…

La Inteligencia Artificial sirve para todo, hoy en día, hasta para aquello que ni imaginamos que tiene que ver con ella. Pero no sirve para tener alma, nunca será humana, y entonces puede ser utilizada para oscuros intereses de poderosos que pareciera que tampoco sirven para tener alma, porque generan consecuencias inesperadas e irreversibles, más allá del portal que estamos a punto de transponer como humanidad.

Las redes sociales sirven para comunicarnos, ¿o acaso no estamos en la era de las comunicaciones? Pero también sirven para instituir la lejanía y la frialdad como un valor, también sirven para la impunidad del violento y el mentiroso que es valiente solo con los dedos en el teclado, también sirven para destruir las verdaderas redes sociales: las del abrazo en el club de barrio, las de la solidaridad de una comunidad organizada, las de los cinco panes y dos peces repartidos entre todos y todas.

La ecuación E=mc2 sirvió para cambiar drásticamente el paradigma de la ciencia, de modo de volver inconmensurable el entendimiento del mundo que se abría con ella respecto del que hasta el momento se conocía… Los adelantos científico-tecnológicos que se iniciaron son inmensos y casi todos beneficiaron a la humanidad… Pero, aunque Einstein era un pacifista, su descubrimiento abrió la posibilidad de otras manos, otras mentes, otros intereses que se derramaron sobre Hiroshima destruyéndolo todo.

Los árboles de un bosque permiten que todavía podamos respirar: nosotros y nosotras, las aves, los animales del campo, las fieras… Reducen la temperatura global, nos dan sombra y son hermosos a la vista. Pero de tanta tecnología extractivista, casi casi nos quedamos sin planeta a corto plazo. Los troncos de los árboles, derramados inermes en los camiones que los transportan a su nuevo destino productivo, se convertirán en muebles, casas, construcciones faraónicas, bellas esculturas o papel, o también podrán ser cruces, si acaso los dueños de este mundo deciden que su destino final sea cruzar uno sobre otro.

No hay bondades o maldades en las cosas. Ese binarismo solo está en nuestra mirada sobre el mundo. Hay bondades y maldades en los seres humanos que usamos las cosas, que construimos una balsa con troncos para salvarnos de una inundación o construimos instrumentos de tortura como los romanos, en los cuales crucificar a pobres, a desvalidos o a quienes luchan por un mundo más justo.

¿Qué cruces se están fabricando hoy en día en los talleres del inframundo neoliberal, capitalista, salvaje o anarco-capitalista? ¿Qué nuevos instrumentos de tortura se pergeñan en sus cintas de montaje mientras nos cuentan que un poco de sufrimiento es necesario para lograr el cielo capitalista en la tierra? ¿Qué nuevo Uróboro anda suelto por el mundo devorándolo todo hasta que no quede nada y él mismo se coma su propia cola?

Destruimos el ambiente en el altar del progreso. Destruimos el trabajo en la pira de la innovación. Destruimos la convivencia con la industria armamentística. Depredamos todo persiguiendo la acumulación del dinero. Sometemos a la periferia para dar de comer al insaciable primer mundo.

¡Ah no! ¡Pero no nos sentimos responsables!

Es hora de asumirlo. En verdad lo somos.

Responsables de quien duerme en la calle. Responsables del que se ahoga en el Mediterráneo huyendo del hambre y la guerra. Responsables de los femicidios. Responsables de la pobreza y la indigencia. Responsables de los que mueren en el desierto persiguiendo el “ideal americano”. Responsables de quien viene a tocar nuestra puerta en busca de alimento o calzado…

El rostro de/la otrx nos vuelve a desafiar: “no me mates”.

Asumirlo, es bajar de la cruz urgentemente a los crucificados de esta hora, y no solo volver esos troncos a un destino mejor. Asumirlo es luchar en contra de todas las tecnologías de tortura, desde las más rudimentarias hasta las más sofisticadas. Desde las sangrientas y visibles, hasta las subrepticias e insidiosas.

Hay muchas cruces y muchas pascuas desparramando martirios a la vuelta de la esquina: esa cruz que cuelga del cuello o aquella que indica que allí hay una iglesia debe llegar a ser un recordatorio de que el sufrimiento no es necesario para mejorar nada y que, a veces, es totalmente evitable, si nos fijamos prioridades, éticas, praxis honorables y elecciones políticas.

Porque el tiempo que nos toca vivir en Argentina y el mundo no permite medias tintas, y es hora ya de denunciar y desmarcarnos de esta verdadera tecnología de la crueldad.

Acerca de Eliana Valzura 5 Artículos
Lic. en Letras (UBA), Lic. en Filosofía (UNTREF), Mg. Teología (FIET/SATS). Editora y correctora literaria Directora de Ediciones Diapasón Docente y escritora.

1 Comentario

  1. ¡Hola lectores!

    Desde nuestra asociación también podemos afirmar que tanto el diseño como los productos o producidos están culturizados. Tanto en sus procesos de elaboración hasta su uso, lo cual condiciona no solo su uso, sino también su influencia en su contexto.

    Compartimos algunas notas:
    «Contenedores soterrados. Los errores de diseño», TECNOLOGIA HUMANIZADA Núm. 5 del 2022 https://humanizationoftechnology.com/contenedores-soterrados-los-errores-de-diseno/revista/critica-a-la-tecnologia/05/2022/

    «El diseño de servicios y productos como acción de transformación y de esperanza para otro mundo posible» TECNOLOGIA HUMANIZADA Núm. 2 al 4 del 2021
    https://humanizationoftechnology.com/el-diseno-de-servicios-y-productos-como-accion-de-transformacion-y-de-esperanza-para-otro-mundo-posible-primera-parte/revista/2021/volumen-2-2021/05/2021/

    «Diseño, tecnología, opciones y capital» TECNOLOGIA HUMANIZADA Núm. 5 del 2020 https://humanizationoftechnology.com/diseno-tecnologia-opciones-y-capital/revista/espiritualidad/10/2020/

    «Diploma de Posgrado en Diseño Estratégico de Tecnologías para el Desarrollo Inclusivo Sustentable» TECNOLOGIA HUMANIZADA Núm. 5 del 2020 https://humanizationoftechnology.com/diploma-de-posgrado-en-diseno-estrategico-de-tecnologias-para-el-desarrollo-inclusivo-sustentable/revista/2020/volumen-5-2020/10/2020/

    «Injusticia digital» TECNOLOGIA HUMANIZADA Núm. 1 del 2024 https://humanizationoftechnology.com/injusticia-digital/revista/critica-a-la-tecnologia/03/2024/

    Seguiremos publicando notas, desde una perspectiva no disociada, donde se comprende una relación, el campo material, las ideologías, los aspectos sociales y espirituales.

    Síguenos en nuestras redes sociales o lista de correo.

    ¡Saludos!

Dejá un Comentario

Tu dirección de correo no será publicada.


*