La utopía robótica empresarial a los ojos del “mito de la creación”

Robótica utopía mito genesis

En esta sencilla nota pretendo continuar en la línea de análisis de los automatismos y máquinas complejas como las llamadas robots y su utilización suplantando al ser humano como ser viviente, como ser integral y hacedor de historia. Obviamente, asociando el uso irresponsable de la tecnología desde una práctica abusiva del poder.

He elegido para reflexión del tema descripto desde el mito de la creación, como relato mítico humanista que busca describir el motivo de la creación y no un relato histórico. Intentar tomar este mito como un relato histórico ha llevado a gran cantidad de errores. Citaré al teólogo Pablo Andiñach:

“El mito utiliza siempre un lenguaje simbólico y poético para construir sus relatos y tiene cuatro características básicas:

1) En él actúa Dios o —en mitos politeístaslos Dioses.

2) Refiere siempre al origen de algo; del universo o de un elemento cultural.

3) Sucede en un tiempo primordial, fuera del tiempo histórico.

4) Sucede en un espacio indeterminado donde las coordenadas geográficas están desdibujadas.

No haber comprendido esto ha conducido a lecturas erróneas, en general al considerar el relato mítico como si fuera una descripción de hechos históricos. Pero es importante comprender que el mito es más profundo que el relato histórico y que a la vez es más humilde. Es más profundo porque indaga el sentido de las cosas; no le interesa narrar como lo haría un periodista interesado en registrar con fidelidad los hechos sino que se acerca más al lenguaje del poeta que busca explorar en la razón de ser de algo que sucede o de un objeto o de una práctica que ya existe.” Pablo Andiñach, “Introducción hermenéutica al Antiguo Testamento” [1]

El mito del Génesis 2 y 3 nos permite a través del mismo analizar el no juzgar desde la posición de supremacía, el no determinar lo que es bueno para una u otra persona. El dominio de uno sobre otro, el reconocimiento del otro como otro en su integridad. Génesis 3 se trata de un mito antropológico sobre un supuesto origen de la humanidad. Sin embargo todo mito también se desarrolla en el tiempo de su elaboración, nos trae un mensaje desde ese tiempo. En este caso, una utopía y la crítica al ser humano al querer dominar a sus semejantes.

Las personas que leían dicho texto en el momento de su creación tomaban como verdad lo relatado y a la vez leían interpretando su misma realidad.

Al principio del mito este cuenta sobre la creación del adam es decir el ser humano colectivo, tanto hombres como mujeres. Luego sigue con la “construcción de la mujer”, la cual “no es sacada de una costilla” sino que de uno de sus lados. Esto quiere decir que tomando a Adam (hombres y mujeres) lo corta a la mitad, dando identidad a la mujer. Por ende el resto es el hombre.

Bien leído el texto, se comprende que la mujer surge antes que el varón. Este concepto se refuerza cuando luego la mujer habla con la serpiente. Cuando dice: “no comeréis” refiriéndose al plural, hombres y mujeres.

En la lectura tradicional que considera a la mujer como pecadora, se infiere que la serpiente astuta elige a la mujer porque es débil. Sin embargo, desde una lectura en otra perspectiva donde se puede comprender el sentido simbólico en que la mujer engendra vida y la serpiente vive en la tierra fecunda, y teniendo en cuenta que el diálogo se centra en el “comer” algo de que la mujer sabe es en la casa que se debe comer.  La mujer adquiere el conocimiento de saber que es bueno o malo, simbólicamente lo bueno y lo malo para comer. Un conocimiento muy importante, que simbólicamente refleja la sabiduría. La mujer, como protagonista, es la que da de “comer” al hombre. Con este rol actúa en el sentido simbólico del mito.

¿Sin embargo como se ha juzgado a la mujer? Como que es la primera en pecar, aquella que hace lo malo.

El hombre y la mujer ya se conocían en su desnudez. Ahora bien, entonces, ¿cuál sería el sentido del siguiente diálogo?:

9 Pero Dios llamó al hombre y le preguntó:

—¿Dónde estás?

10 Y el hombre le contestó:

—Oí tu voz en el jardín y tuve miedo, pues estoy desnudo. Por eso corrí a esconderme.

11 —¿Y cómo sabes que estás desnudo? —le preguntó Dios—. ¿Acaso comiste del fruto del árbol que te prohibí comer?

12 El hombre respondió:

—La mujer que tú me diste por compañera me dio del fruto del árbol. Por eso me lo comí.

13 Dios se dirigió entonces a la mujer, y le dijo:

—¿Qué es lo que has hecho?

La divinidad inquiere al hombre, y el hombre tiene miedo porque se ve desnudo. Desnudos como eran representados los dioses cananeos. Pueblo  de quienes Israel había comido sabiduría. Dioses fecundos y proveedores de conocimientos nuevos de civilización y sabiduría.

Volviendo al tiempo de la conformación del mito, Israel se encontraba en debilidad ante la infiltración de nuevas deidades, lo que hoy llamaríamos una dominación cultural, requiriéndose una reforma interna ante una concepción teológica de un dios en vulnerabilidad. En el mito la divinidad enjuicia al varón, no a la mujer. Porque el texto tiene un sentido político en que los reyes traían a sus arenes mujeres extranjeras y con ellas su culto y cultura.

Esta interpretación correcta del mito y su contraste con una interpretación literalista, nos enseña cómo se ha juzgado a la mujer, al no analizarse el contexto del mito desde la realidad de su creación. El análisis hermenéutico nos trae a reflexión y nos demuestra que debemos conocer los contextos y construcciones sociales para poder tener una lectura correcta de la realidad.

El mito se desarrolla en la sociedad patriarcal y monárquica  donde la responsabilidad es del hombre (como dominante) y que debe evitar comer del fruto que permite determinar que es bueno para tal o cual persona, es decir dominarlo. Refuerzo este análisis con una excelente cita del teólogo José Severino Croatto:

“En la frase de la serpiente hay una clara promesa: lejos de ocasionar la muerte, el comer del “árbol del conocimiento” otorgará una cualidad divina, cual es la de conocer “lo bueno y lo malo”. Conviene traducir así la fórmula hebrea tôb wara’, y no “del bien y del mal”. El texto no se está refiriendo a la capacidad de discernir “entre” el bien y el mal (interpretación ética) sino a la capacidad de conocer lo que es bueno y malo para tal o cual persona, en determinadas circunstancias (ver más adelante). Ese conocimiento es privativo de Dios, no de los hombres (por eso la sugerencia de que “seréis como Dios, conocedores [por lo tanto] de lo bueno y de lo malo”).”  José Severino Croatto, “¿Quién pecó primero? Estudio de Génesis 3 en perspectiva utópica”[2]

El pueblo israelita siempre tuvo en su conciencia popular, el Éxodo como hito liberador de la opresión de los Monarcas o Déspotas, como así también la libertad vivida durante los doscientos años en forma federativa sin un Rey y su estructura de poder estatal y todo a lo que ello conlleva. Empezando con la centralización de las creencias y construcción de una única verdad, que domina a la periferia desde el centro: el templo y la casa real.[3][4]

Por otro lado en el mito el ser humano tiene como misión hacer del edén un huerto para toda la humanidad. Cuidándolo y labrándolo. Hay una relación biunívoca entre el ser humano y la tierra, el huerto es para la vida de todos los seres humano y este debe a su vez cuidarlo.

El estudio del mito se basa en el documento académico de José Severino Croatto, con título: “¿Quién pecó primero? Estudio de Génesis 3 en perspectiva utópica” publicado en la revista RIBLA Num. 37.

¿Ahora qué mensaje nos trae el mito desde los diferentes aspectos de la automación aplicada desde los sectores empresariales y tecnocráticos?

Hay tres líneas principales a observar, una como se ha expuesto anteriormente relacionada con la dominación, otra con el cuidado del edén para sustento de la humanidad y por último que el cuidado es realizado por el ser humano en su integridad carnal.  ¡Analisémolas!

Las máquinas automáticas (robots) son diseñadas por el ser humano utilizando las bondades de la tierra como recursos y utilizadas para concentrar oportunidades como así también la reducción de costos, el costo de la vida humana para lograr su sustento y las complejidades propias de los conflictos de intereses de las relaciones sociales. A través de una competencia desigual también pueden llevar a la quiebra a pequeños productores y comerciantes. A la desvalorización del trabajo, es decir la dificultad de obtener, el trabajador o el desocupado, el sustento debido a la opresión que ejerce el empresariado mercantil inescrupuloso y los tecnócratas argumentando e imponiendo por medio de técnicas de difusión la invisibilización de la pérdida de los puestos de trabajo. Cuyo objetivo es la reducción del llamado costo laboral, para el aumento de las ganancias. Cómo si el trabajo en si no tuviera una relación directa con la vida humana y el objeto de la creación, para toda la humanidad. Produciéndose la deshumanización del trabajo, la marginación de los sectores afectados y sus comunidades ante el uso indiscriminado de la automación tecnológica. La desconsideración y visión negativa de los ciclos vitales, de gestación de vida, embarazo y cuidado. El cuidado es uno de los valores propios del ser humano, sin cuidado no es posible la subsistencia humana más allá de todo concepto de adaptación. [5][6][7]

La automatización en este contexto de insensibilización e injusticia social conlleva a la dominación. Estos temas han sido desarrollados en una gran variedad de artículos en su amplia temática desde distintos aspectos. [8]

Bajo la ideología del mercado, o más bien en la sacralización del Dios Mercado, sus dogmas y forma construcción social, dicho Dios bendice a algunas personas, los prósperos y los unge como reyes. Generando estructuras altamente jerarquizadas, donde los empleados deben lealtad a “quien les da trabajo”, como si en realidad el trabajador no fuera quien ejecuta las tareas que generan los beneficios al empresario. Construyendo este en mayor o menor medida, sus palacios, espacios de veneración y de vida cerrada para sus pares o casa real. El monarca, da el trabajo, el orden, la vida e intermedia con la deidad imponiendo una única verdad, la de la explotación, dominación y ante todo la maximización de las ganancias. Traigo este lenguaje cuasi medieval para poder hacer notar las analogías. El pueblo juraba lealtad al monarca por derecho divino, en una relación unidireccional. Por ello, en la medievalidad al aparecer movimientos en el siglo XII como el valdense, que llamaban a no jurar desestabilizaban el modelo feudal y por ese motivo además de otros, fueron tan perseguidos por el poder.[9][10] Proclamaban una cristianidad que volviera a los valores del cristianismo primitivo, la radicalidad igualitaria de Jesús. Hoy día hace falta romper con el juramento falaz y de obediencia del empleado al empresario. La robótica utilizada insensiblemente actúan como extremidades de los intereses del empresario. [11]

El Dios Mercado hijo de la Teología de la Prosperidad es herramienta colonizadora e ideológica de las iglesias fundamentalistas estadounidenses.

Que ha pasado con la automatización en la labranza, el análisis histórico nos dice que cada vez se ha concentrado más en cada región en unos pocos, e inclusive generado excedentes y concentración en determinadas regiones. La automatización ha ido generando la marginación de los trabajadores rurales. Llevándolos directamente a una pobreza marginal y a la desvalorización de su trabajo, es decir a la dominación de quienes se hacen llamar “patrones”. Lo más lamentable de todo esto, es que independientemente de la región el discurso de los empresarios es que los obreros rurales no quieren trabajar. Se argumenta de esta manera tanto en E.E.U.U, como en Argentina, por dar ejemplos. Para comprender el proceso recomiendo leer la nota: “¿Trabajo digno para las familias de los trabajadores rurales o robots agrícolas para la conveniencia de unos pocos?”,  Revista TECNOLOGIA HUMANIZADA número 6 del 2020.[12]

Volviendo al mito y su hermenéutica, el hombre come del fruto del conocimiento de los que es bueno o malo para los otros. Que es lo que no debía hacer, para permanecer en el edén. No debía dominar ni explotar al otro. Por ello, cuando Dios lo hecha del edén el hombre (en el concepto patriarcal de al época) deberá obtener su sustento de una forma trabajosa. Para ampliar este análisis cito nuevamente a Severino Croatto:

““con sufrimiento comerás de él todos los días de tu vida; cardos y espinas brotará para ti y comerás la hierba del campo; con el sudor de tu frente comerás pan”.

Es importante destacar que el castigo del varón no es el trabajo – como es común afirmar – sino la dificultad en conseguir el alimento. El lexema “comer” aparece tres veces en esta breve sentencia, asociado al sufrimiento, a una mala vegetación, al sudor de la frente. Se está reflexionando sobre la dura experiencia del campesino que trabaja una tierra indócil, pedregosa, seca, como la de Palestina. Esta condición es “interpretada” como resultado de una maldición de Yavé sobre el suelo (v.17b). Porque el suelo es maldito, no podrá producir lo que el campesino espera. Busca el pan, pero no puede producirlo desde cardos y espinas o desde hierba del campo. Para conseguir trigo o cebada, de los que se elabora el pan, habrá que sudar.” José Severino Croatto, “¿Quién pecó primero? Estudio de Génesis 3 en perspectiva utópica”

Como se ha planteado en otras notas el desarrollo laboral y productivo, el hacer del huerto un edén para toda la humanidad se sustituye por el trabajo mecánico, trabajo de muerte por consumir las bondades de la tierra a favor de unos pocos, y a su vez a mecanizar el espíritu de cuidado que recibió según el mito y remplazarlo por un mecanismo no vivo, un no ser humano. Un mecanismo que consume energía, bondades de la tierra y mata parte del desarrollo de la vida del ser humano. Se sustituye vida hacedora de historia por consumo [13] el trabajador puede oponerse a como se hacen las cosas, puede crear, modificar, perfeccionar, hacer su trabajo colaborativo y compartido tratando de no replicar la explotación, hacer valer su trabajo en forma cooperativa, siempre pudiendo hacer historia transformadora, en su entorno pequeño como extenso. Se quiere quitar parte de esa potestad, esa humanidad, de trabajar para el cuidado de la sociedad toda. Esto no implica que el trabajador no utilice herramientas, sino que las mismas no degraden sus capacidades, al nivel que se llega con el uso irresponsable de la automatización de manera deliberadamente conspirativa contra su sustento. Invito a pensar en el lema: “Más trabajo digno, para más personas, en un camino de empoderamiento, liberación personal y comunitaria”. Vale la pena tener en cuenta la carnalidad del ser humano para la cultura hebrea, para comprender mejor este mito y la crítica sobre la sustitución de la integridad de la vida humana.

“En el pueblo de Israel, la antropología hebrea elabora una dialéctica original entre la “carne” (basár) y el “espíritu” (rúaj), que le permite mantener inalterable, aunque en evolución, el sentido de la unidad de la existencia humana, que se expresa con la palabra: néfesh. El hombre es idénticamente una carne-espiritual, un yo viviente y carnal, todo ello asumido en la unidad del nombre de cada uno, que significa la individualidad irreductible: “Yo te he conocido en tu nombre” (Éxodo 33, 12 y 17).

Néfesh significa sustantivamente “garganta” (Jonás 2,6), y por una transmutación metonímica designa igualmente el “suspiro” o la “respiración”22. Es el “deseo” o el “apetito” Proverbio12,10; 13,2); pero, aún más, es la misma “vida”, “el ser viviente” (I Reyes 3,11; 19,10; II Reyes 10,24), y por ello está en relación con la sangre (principio de vida) (II Samuel, 23,17).

Basár no significa cuerpo, porque esta noción no existe en el pensamiento hebreo, sino “carne”, o la manifestación material de la néfesh. El “cuerpo” en el sentido griego o cartesiano, es solo el “cadáver” (gufah). El Nuevo Testamento traducirá basár por sárx (carne) y no por sôma (cuerpo). Juan dirá: “El Verbo se hizo carne” (Juan 1,14). Un griego habría dicho: “El Verbo tomó un cuerpo”, lo que es radicalmente distinto.”  Enrique Russell, “El humanismo semita, Sección I: Corporalidad unitaria”

Trabajemos por la transformación de esta realidad injusta con proyectos que convergen en una vida plena solo para los exclusivos, los del centro, los ungidos por el mercado, aproximémonos  al pobre, al marginado, al que no tiene opción. Así poder comprender y hacer propia su realidad, poder ver las barreras que impone la centralización y la jerarquización en todos sus aspectos.


Fuentes:

[1] P. Andiñach, “Introducción hermenéutica al Antiguo Testamento”

[2] José Severino Croatto, “¿Quién pecó primero? Estudio de Génesis 3 en perspectiva utópica”

[3] R. Mendez Yañez, “El monoteísmo como centro de gentrificación”, Revista TECNOLOGIA HUMANIZADA número 5 del 2023

[4] G. Reimondo, “Rey León, el hijo del Dios Mercado”, Revista TECNOLOGIA HUMANIZADA número 2 del 2024

[5] G. Reimondo, “Darwinismo y la infalibilidad ¿Cuidado o supervivencia del más apto? Revista TECNOLOGIA HUMANIZADA número 1 del 2019.

[6] Leonardo Boof, “El cuidado esencial”. Videos en youtube “El cuidado esencial”.

[7] Leonardo Boof, “El cuidado esencial”.

[8] Ver notas varias Revista TECNOLOGIA HUMANIZADA, sección: Crítica a la tecnología (https://humanizationoftechnology.com/category/revista/critica-a-la-tecnologia/).

[9] G. Reimondo, “Las herejías medievales como conformadoras del hombre moderno¨, Revista TECNOLOGIA HUMANIZADA  número 6 del 2029

[10] A. Molnar, “Historia del Valdismo Medieval”

[10] G. Reimondo, “Las máquinas como extremidades de los empresarios y su grupo de conveniencias. (Primera Parte)” ”, Revista TECNOLOGIA HUMANIZADA número 5 del 2023

[11] G.Reimondo, “¿Trabajo digno para las familias de los trabajadores rurales o robots agrícolas para la conveniencia de unos pocos?”,  Revista TECNOLOGIA HUMANIZADA número 6 del 2020.

[12] G. Reimondo, “Mecanismos robóticos y su humanidad”, Revista TECNOLOGIA HUMANIZADA núm. 3 del 2023

[13] Enrique Russell, “El humanismo semita, Sección I: Corporalidad unitaria”

Acerca de Gustavo Reimondo 128 Artículos
Coordinador de Tecnología Humanizada. Coordinador del proyecto Realidad Empoderada. Un proyecto de realidad virtual para la concientización en una praxis solidaria. Miembro del grupo: "La familia de la calle", organización conformada por personas indigentes y no indigentes en una relación igualitaria. Coordinador de proyectos de Infraestructura Física de Telecomunicaciones. Experto en Robótica, Instrumentación & Control, IoT, Sensórica y sistemas microcontrolados.

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