El antidespotismo, ¿la tecnología nos libera?

Despotismo y feudalismo tecnológico y las App

Las apps generan relaciones de despotismo con las empresas que las producen. Décadas atrás las aplicaciones de software para computador se compraban y opcionalmente se adquirían actualizaciones. Inclusive las aplicaciones podían seguir funcionales en plataformas no actualizadas. Todos los desarrollos se regían con dicha temática, inclusive había opciones que permitían optar por una relación entre costo y utilidad. Como ejemplo particular podemos citar algunas herramientas de desarrollo y diseño que ofrecían una escala de precios y actualizaciones relacionadas con las capacidades que el usuario pretendía utilizar del sistema. De esta manera, quienes comenzaban podían adquirir versiones básicas gratuitas y actualizaciones que iban incrementando en precio. Hoy día existen algunas aplicaciones para PC y servidores de este estilo.

Hoy es evidente [1] que el mercado tecnológico fue ejerciendo una relación despótica no solo con sus clientes, sino que también con toda la población ¿Por qué extendemos su incumbencia a toda la población? Porque como parte del despotismo establecido, podemos sumarle cierta ambición imperial, la cual conseguimos percibir en la pretensión de tener una posición exclusiva en el mercado, eliminando a otras comunidades. Toman el control del mercado a medida que conquistan nuevos territorios. Un caso visible son las app de manejo de pedidos y de viajes urbanos. Desembarcan en las ciudades y poblados, y por medio de técnicas de mercadeo y de competencia desleal, imponen servicios desregulados de menor calidad y relación laboral encubierta. Todo a través del manejo de la adicción propuesta en el uso del smartphone como extremidad humana. Toda irresponsabilidad y dependencia lleva en si misma dominación. Como en las conquistas habrá quienes defiendan dicha dominación, aunque ésta destruya los intereses propios y de la comunidad toda con la consiguiente pérdida de derechos. En especial de aquellos quienes ven peligrar su trabajo de características adecuadas y seguras para el servicio ofrecido. El usuario sin verse a sí mismo como parte del proceso, se alinea con el sistema despótico y oprime a quien da el servicio y da parte de su trabajo (su vida) al soberano del medio virtual. Pasado el tiempo, las personas comienzan a verse a sí mismas como “usuarios de apps”, y no de sistemas que se apropian del parte del trabajo que realizan terceros y bajo condiciones que degradan sus derechos y estabilidad.

Somos modernos, libres y tenemos celulares de grandes capacidades. Somos parte de una sociedad avanzada.

Muchos hablan de que estamos a la puerta de nuevos tiempos maravillosos del apogeo de la humanidad. Nos maravillamos con que mágicamente podamos interactuar con otros seres humanos en el hemisferio terrestre opuesto como si estuvieran próximos. La pompa de las imágenes en los cielos diagramadas con total precisión en estos por medio de drones, los sistemas automatizados de autocobro y atención, y muchas cosas más… No podemos negar también lo maravilloso de los nuevos sistemas biomédicos de salud.

Pero, sin embargo, esa arquitectura tecnológico social que se viene estructurando en las últimas décadas, modela un mundo basado en el despotismo feudal. ¡Hay quienes se proclaman reyes! Y muchos más que también lo desean y lo consideran un valor humano, no siendo más que una dominación encubierta. Dicho entramado social que han creado los mercaderes de la tecnología en nombre de un progreso engañoso nos tiene atrapados. Para liberarnos, para crear nuevas relaciones, es necesario desmontar sus mandatos y costumbres que ha instaurado. Ante esta situación es obligación afirmar que OTRA TECNOLOGIA ES POSIBLE, útil y al servicio de un mundo justo basado en la libertad y la justicia social.

Somos tan modernos, tan desarrollados, que me veo obligado a traer determinados relatos y mitos de antaño. Porque en la tan vapuleada biblia, con sus relatos que fueron históricamente encubiertos para ser utilizada para dominación y el establecimiento del capitalismo a través del Dios perverso del Mercado [2], hay liberación.

Con las apps estamos como el pueblo hebreo cuando caminando en el desierto quiere volver a la comodidad del despotismo y la esclavitud. Nos encontramos en un estado de negación de libertades ganadas y queremos volver a pagar diezmo a nuevos señores que han montado un sistema de dependencia. El pueblo del éxodo descabeza al sistema de explotación asiático, quitando el déspota de su mando, y hace alianza con su propio Dios de liberación. Aunque sigue dentro del sistema patriarcal y de una esclavitud más humana con respecto a los pueblos vecinos. Hoy la exégesis nos permite comprender que se trató de movimientos palestinos que se  enfrentaron con las ciudades estado y sus tiranos opresores en búsqueda de vivir bajo la soberanía de su dios y no la de un opresor.  Vivieron prácticamente dos siglos sin un Rey, con una dinámica de caudillos o referentes. Yavé (su Dios) es el único Señor y el Reino de Dios es la confederación israelita [3][4]. Un proyecto político social donde no hay dominadores ni dominados al no existir el Estado de explotación asiática. Elegir un rey era ir contra de la su Dios, contra el proyecto en el cual Yavé era su único soberano y liberador. Cuando el pueblo le pide a Gedeón que sea su rey, este responde: “No seré Yo ni mi hijo quien reine en Israel sino que Yavé es nuestro rey”. Podemos leerlo en Jueces 9:23. Estos sucesos ocurrieron en Palestina aproximadamente el año 1200 – 1150 AEC.  Han pasado más de tres mil años, pero hoy tenemos smartphones.

Llamo a ser ateo del dios de la dominación.


Fuentes:

[1] G. Reimondo, “Las App son eficientes, las uso y ¡¿qué?! ¿Volvemos al feudalismo y al déspota?”, TECNOLOGIA HUMANIZADA Num. 2 2025

[2] G. Reimondo, “El Dios Mercado y El Señor TECNOLOGIA”, TECNOLOGIA HUMANIZADA Num. 5 2019

[3] R. Dri, “La Utopía de Jesús”, Editorial Nueva América.

[4] J. Pixley, “Historia sagrada, historia popular. La historia de Israel vista desde los pobres”

Acerca de Gustavo Reimondo 135 Artículos
Coordinador de Tecnología Humanizada. Coordinador del proyecto Realidad Empoderada. Un proyecto de realidad virtual para la concientización en una praxis solidaria. Miembro del grupo: "La familia de la calle", organización conformada por personas indigentes y no indigentes en una relación igualitaria. Experto en Robótica, Instrumentación & Control, IoT, Sensórica y sistemas microcontrolados. Experto en el proyecto, especificaciones técnicas y acompañamiento en obras de Infraestructura física de telecomunicaciones para varios continentes. Expresidente de la primera compañía SCM International, Inc. de productos por catálogo de habla hispana de robótica educativa, diseño electrónico, adquisición de datos, sensórica, internet de las cosas etc… Diseñador y programador de herramientas de simulación y adquisición de datos con PC. Desarrollo de múltiples productos electrónicos de baja escala dedicados a la medición, electricidad y sistemas de control de efectos.

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