Algoritmos no colonizadores. Una manera de desarrollar software multicultural (primera parte)

Hace años vengo trabajando en el desarrollo de software desde una perspectiva solidaria. Es decir que vincule el colectivo o comunidad usuaria con los desarrolladores en un intercambio de ida y vuelta. Donde cada parte habla y escucha. Esta manera de pensarlo, puede ser confusa cada vez que se piensa en la solidaridad como dar desinteresadamente  desvinculando al que da del que recibe. Con lo cual convierte a uno en un objeto al cual al hacer la entrega se le termina imponiendo un formato. Por no haber  una relación basada en el dialogo interactivo y multiespacial entre las partes, donde ambos son generadores y tiene poder de accionan, transformación. Empoderándose uno al otro y a su vez a todas las redes  regiones, instituciones, cooperativas, etc…

Si lo actuado solo es en campo de una venta, ambas partes quedan cercenadas en su acción. Uno  se vuelve desequilibradamente dependientes del otro. Por ello, la idea, por ejemplo del trueque como acción y reacción transformadora es dignificante y liberadora.

Todo diseño debe estar desarrollado desde abajo hacia arriba. ¿Qué significa esto? Que tiene que analizarse desde una realidad de la dependencia y las necesidades de los usuarios según su territorio, cultura, colectivo y necesidades. Siendo conscientes que los receptores se conviertan en dadores.

A veces en determinados proyectos podría ser posible contar con personas de otros sectores en el desarrollo. Generarse talleres de trabajo que les convierta en parte del proyecto, pero cuando la distancia es considerable no es muy posible en toda su dimensión humana. Más que nada a la hora de poder contactar un grupo que pueda comprometerse a distancia bajo condiciones adversas  económicas y/o sociales. La condición en sí mismas, sus consecuencias e interrelaciones empáticas son la tierra fértil para hacer crecer el proyecto.

Algunos consideran como una bandera el software abierto (open source), es decir que posee todos los códigos a disposición del usuario. Pero la historia y praxis nos cuenta que así y todo, los conocimientos terminan en pocas manos y que generalmente se ofrecen honorarios calificados. En proyectos comerciales quizás pueda de alguna manera, a través de alianzas y redes de trabajo, poder llegar a ser viable. Sin embargo no es la perspectiva creadora y liberadora que queremos motivar. Ahora bien, cuando nos salimos de la temática de mercado y es necesario recaudar fondos o voluntarios para el desarrollo, se vuelve más complejo. Ciertas aplicaciones de cambio social que pueden surgir de las bases mismas o su convivencia compartida con otros sectores más tecnificados es más difícil de movilizar su desarrollo. Las bases no cuentan con métodos de financiación o recursos para financiamiento de un proyecto autogestionado. Pero son aquellas las que construirán la trama de soluciones que abarcarán los criterios de los sectores marginados y en algunos casos multitudinarios. La colonización la podemos entender como la imposición de una cultura y formas dominantes sobre grupos oprimidos. Si el desarrollo está elaborado desde la cúpula, es decir desde arriba, más estrecha, selecta y colonizadora será entonces la solución. Cuando esta es creada desde la base, en su libre expresión, que no deja de todas maneras de ser una situación ideal dado que siempre hay una influencia desde la dependencia, lo obtenido posee componentes liberadores. Su expresión rompe con los mandatos de la tradición dominante, que está ligada a costumbres y preceptos del centro cultural opresor.  Siempre hay una contienda entre teoría y práctica, como así también entre lo deseado y lo posible. Para no terminar solo en inquietudes o manifestaciones infructíferas, hay que construir con esperanza pequeñas soluciones parciales. Posibles de ser implementadas y que no caigan tampoco en el facilismo de no producir la indispensable transformación. Si no hay transformación del contexto,  no hay liberación. Lo producido será opresor y no cumplirá su misión transformadora. Seguirá conformada como única solución: la correspondiente a la tradición dominante. Anulando las fuentes de vida plena. Usuarios y desarrolladores técnicos no podrán convertirse de manera tal que sus nuevas planificaciones, creaciones, nuevos módulos y mejoras  sean más eficientes, para el grupo al cual se pretende acompañar para su autonomía y beneficio. Es decir, tener una voz hacedora y herramientas propias. Dimensionadas y proyectadas estas desde su necesidad eficaz. Donde la eficacia y el perfeccionamiento vayan de la mano de un buen vivir.  Por ende las pequeñas planificaciones de desarrollo deben incluir la posibilidad de expresión y  progreso de las vivencias de las otras culturas destinatarias o colaboracionistas con el proyecto.

La comprensión de un desarrollo no colonizador puede ser interpretado desde la praxis solidaria. Compartir un contexto y una interacción en busca de justicia y dignidad tanto sea del desarrollador o dador del software y los que lo reciben. Convirtiéndose estos últimos también en dadores o programadores  que retribuyen sus vivencias y experiencias al producido. Dentro de sus capacidades del ahí y ahora.

“el Buen Vivir es buscar la vida en comunidad, donde todos los integrantes se preocupan por todos. Lo más importante es la vida en un sentido amplio, no el individuo ni la propiedad. Tal cosmovisión en búsqueda de la armonía exige, como es obvio, la renuncia a todo tipo de acumulación.” David Choquehuanca

Una práctica posible es la de dividir el proyecto en partes. Analizar las  ineterelaciones entre sí. Dividir cada una de estas partes a su vez en módulos. Cada uno de estos módulos deben ser configurables dentro de un mismo tipo. La estética debe estar pensada de manera tal que pueda ser recreada por el usuario. Es fundamental trabajar con programación orientada a objetos. Diseñando cada clase de manera tal que pueda interconectarse con otras, a su vez poder crear nuevas el usuario o administrador regional desde la aplicación misma o su interface de configuración. Lo mismo debe surgir en el análisis de los módulos relacionados con el procesamiento de datos o eventos. Las formulaciones, procesamientos y cálculos deben ser abiertos, en un lenguaje propio para la aplicación, de ser posible. Que los usuarios mismos o el administradores regionales puedan programar y/o configurar desde un lenguaje de intercambio o traducción. En lo referente a procesamiento para que este sea adaptable debe permitir la creación de autómatas lógicos matemáticos que recreen la red o árbol de procesamiento por medio de la interconexión de nodos de cálculo básicos o de mínima expresión o complejidad. Para asociar luego los nodos con variables globales y/o locales que puedan ser ligadas con la interface gráfica o los eventos de entrada salida de la aplicación o módulo. Estos criterios los estamos desarrollando en Realidad Empoderada.

No cabe duda que en determinados casos podría generarse un mayor procesamiento y quizás sistemas un poco más lentos en un principio. Esto tanto en su capacidad de procesamiento como de lanzamiento de nuevas mejoras o ampliaciones. Pero la inclusión de herramientas de dialogo intercultural se abrirán paso para ser parte en un contexto de liberación, creatividad, autogestión y cooperativismo.  Será el camino para el surgimiento de una tecnología que esté al servicio de los emergentes. Nadie libera a nadie pero todos se liberan.

La importancia de dar y recibir en el desarrollo compartido, donde lo importante no es la codificación o la tecnología en si misma,  está ligada solidariamente con las vivencias propias de la comunidad.

Continuá leyendo la segunda parte de este artículo.

Acerca de Gustavo Reimondo 133 Artículos
Coordinador de Tecnología Humanizada. Coordinador del proyecto Realidad Empoderada. Un proyecto de realidad virtual para la concientización en una praxis solidaria. Miembro del grupo: "La familia de la calle", organización conformada por personas indigentes y no indigentes en una relación igualitaria. Experto en Robótica, Instrumentación & Control, IoT, Sensórica y sistemas microcontrolados. Experto en el proyecto, especificaciones técnicas y acompañamiento en obras de Infraestructura física de telecomunicaciones para varios continentes. Expresidente de la primera compañía SCM International, Inc. de productos por catálogo de habla hispana de robótica educativa, diseño electrónico, adquisición de datos, sensórica, internet de las cosas etc… Diseñador y programador de herramientas de simulación y adquisición de datos con PC. Desarrollo de múltiples productos electrónicos de baja escala dedicados a la medición, electricidad y sistemas de control de efectos.

4 Commentarios

    • Estimado David,
      Gracias por tu comentario.
      Esta editorial se desarrolla en un contexto de fomento del uso responsable de la tecnología en especial desde el aspecto social. Creando, desmontando y construyendo en la pluralidad y la empatía con los sectores marginados e históricamente oprimidos.
      Es necesario repensar y reformular lo posible desde la solidaridad y la descolonización.

    • Hola Lyna,
      Me alaga tu interés en mis escritos.
      Sinceramente mi convicción es que el “conocimiento” se conforma desde una praxis. Con lo cual más allá de los aspectos tecnológicos se requiere largarse a una opción por los necesitados, los perdedor históricos y marginados. Para muchas personas es una barrera infranqueble. Por ello he escrito un manual: “Cuando los pobres nos llaman a la conversión”. También puedes acceder a una nota sobre este libro, aunque quizás es un tato teórica para mi gusto, pero puede dar una pequeña introducción sobre este.
      Cualquier otra inquietud personal puedes contactarme por algunos de los canales que están en mi perfil.
      Saludos y buena salud.

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