En la siguiente nota exploramos un nuevo sistema de transporte autónomo y electrónico presentado como primicia mundial en Tlaxcala, México. Se proyecta como una tecnología alternativa y complementaria a los sistemas actuales de las grandes ciudades y los típicos problemas urbanos. A pesar de los grandes avances en tecnología de automatización e inteligencia artificial de los últimos años, este sigue siendo un espacio de aplicación poco desarrollado, de ahí su relevancia.
Automatización del transporte público.
En lo que a innovación en propuestas viables para el transporte urbano en grandes ciudades se refiere, teníamos el sistema BRT (Bus de tránsito rápido), Metrobús, o denominado de diversas maneras en cada país, que supuso una propuesta esperanzadora en su momento. Consiste básicamente en un sistema de buses articulados, expresos y generalmente caracterizados por contar con sus propios carriles exclusivos, lo que garantizaría un mejor flujo de pasajeros. Sumaba la flexibilidad y capacidad del autobús, un menor costo, una infraestructura más cómoda o incluso la reutilización de paradas, entre otras.
Pese a las buenas prestaciones inicialmente planteadas, no todo fue como idealmente se planteó. En pocas palabras, y quizá por razones ajenas al sistema en sí, en aquellos casos en los que se implementó bien, como puede ser, un crecimiento abrumador de la ciudad, el BRT no da abasto.
En el contexto contemporáneo del desarrollo de la automatización en diversas áreas, tenemos también sistemas de transporte eléctrico no tripulado, automático. Los sistemas PRT (tránsito rápido personal), o como se define el proyecto que estamos presentando, GRT (transporte rápido grupal) con mayor capacidad, son sistemas compuestos por vehículos autónomos, individuales o acoplados, con carril propio (a nivel o elevado). La diferencia fundamental está en el sistema totalmente automatizado, donde los pasajeros llegan a sus destinos particulares y no sigue estrictamente una ruta establecida de paradas.
Características de Autotrén.
Entre los aspectos más llamativos de la propuesta tenemos:
- El vehículo este compuesto por 6-8 asientos. Todos los pasajeros van sentados. Cuenta con espacio para silla de ruedas. El vehículo posee aire acondicionado, sistemas de renovación del aire, cámaras de seguridad y botones de pánico, entro otras cosas básicas.
- Todo el sistema es operado por software inteligente que se adaptaría a la demanda de transporte en tiempo real y de forma dinámica, evitando atascos o relajando el movimiento de vehículos en horas con menor demanda. Incluso podrá liberar estaciones que no sean usadas para optimizar los recorridos.
- Los vehículos son 100% eléctricos frente a la situación contaminante del transporte público en la gran urbe. También son considerablemente más silenciosos.
- Su flexibilidad, vehículo por separado o acoplados hasta 4, permitiría un flujo dinámico que abarcaría hasta 14.400 pasajeros (o hasta 19,200 teóricamente) por hora por sentido de circulación.
- El sistema de automatización este presente en la movilidad del vehículo, en la apertura y cierre de las puertas, velocidad piloto y frenos, etc.
- El sistema gestiona la disponibilidad de asientos ante qué vehículos, por lo cual, un pasajero se aseguraría de siempre ir sentado, incluso en horas pico. El usuario puede comprar un viaje, el derecho de asiento, por medio de una aplicación.
Cabe mencionar que el proyecto apunta a resolver necesidades específicas de la ciudad sobre el flujo de pasajeros en zonas importantes de la ciudad, problemas con la contaminación, entre otros.
Tampoco hay que olvidar que el proyecto en sí se presenta como una propuesta complementaria e integrada al sistema de transporte BRT, ferroviario y aéreo nacional. La idea sería hacer conexión con las principales estaciones de tren, los aeropuertos, alimentadores, etc. donde también se pueda aprovechar el manejo dinámico del flujo de pasajeros en estos lugares.
Conclusiones.
Revisando por internet, se puede encontrar algunas opiniones técnicas sobre estas propuestas GRT. La que considero más importante sería la suma complejidad que debería tener este tipo de sistemas, de la gestión de tantas cosas a tiempo real, sin considerar interrupciones y siniestros de diversos tipos, sin operarios presentes. En teoría, por ahora, el proyecto ha superado las pruebas y cumple con todas las medidas de seguridad y respuesta inmediata a interrupciones/accidentes.
Aun así, sin duda se trata de una propuesta interesante, que seguiremos de cerca en la medida que se lleve a cabo. Evidentemente, mucho de lo planteado puede sonar muy bien en el papel. Muchas estimaciones suelen ser optimistas, en condiciones ideales, y en América Latina, esas condiciones casi nunca se cumplen. Con todo, tiene que significar algo positivo que este tipo de tecnologías se busquen aprovechar en nuestras ciudades, tan masificadas y generalmente contaminadas por vehículos convencionales. Todavía no hay demasiadas restricciones con las emisiones contaminantes y lejos estamos de que se prioricen los vehículos híbridos o eléctricos.
Lo interesante del proyecto es que el desarrollo principal, como la construcción del software, estuvo en mano de programadores de México. Las pruebas de aplicación también se realizaron en suelo nacional. Por norma general, las innovaciones tecnológicas o sistemas como estos suelen provenir del exterior, de algún país potencialmente desarrollado, como trabajos de cooperación con algún gobierno o, pero, de tecnología que les sobra. Es una muy buena noticia que este tipo de proyectos surjan desde el interior de los países americanos.
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