En el artículo anterior describí las bases o premisas que deben mover al desarrollo de software desde una perspectiva de relación igualitaria entre desarrollador y comunidad usuaria. Una relación bilateral, o que permita el intercambio de roles. Recomiendo leer el artículo para la comprensión del contexto desde el cual se analiza el desarrollo.
En un contexto donde la flexibilidad, la adecuación misma por parte de los destinatarios, las libertades de ajuste se ven restringidas en función de priorizar la disminución del costo de horas hombre de programación. No teniendo esto último relación directa con los demás factores que conforman el costo hasta llegar al destinatario y las ganancias. Así también una concepción basada en la dependencia en una manera totalmente negativa en el entorno que deseamos describir. Es comprensible que todas las personas o sus agrupaciones busquen garantizar su subsistencia. Pero como todos sabemos ello debe estar equilibrado, si es que no está garantizado o no hay una conciencia en dicho sentido. Por ello también es importante que el producido sea realizado y movilizado desde una conciencia transformadora.
No cabe duda que si utilizamos herramientas de desarrollo que fueron creadas con una idiosincrasia limitadora, el desarrollo a realizar, se verá ampliamente atacado por las características de esta. Si el sistema es cerrado, no permitirá desarrollar sobre éste criterios de herencia y lenguaje en común para las estructuras diferentes de procesamiento. Estas particularidades están definidas en los entornos de programación orientados a objetos. Sin embargo, no es posible negar, que con grandes esfuerzos de programación estos conceptos, a determinados niveles de abstracción, puedan ser implementados con entornos no orientados a objetos. Como consecuencia podríamos pensar que los lenguajes, como una definición, estén ligados a una sintaxis y gramática predefinida por los sistemas de desarrollo en sí mismos. Esto sería continuar en la línea de una filosofía que seguiría siendo opresora o dominadora. Lo que buscamos es que la comunidad destinataria del software se empodere teniendo la disponibilidad tecnológica de conformar al software desde su propio lenguaje y experiencias vivenciales. Siendo considerada comunidad a cualquier grupo humano sea por su agrupación cultural, técnica, filosófica, laboral, etc… Entiendo que esto puede ser tomado, teniendo una concepción dominante, lo que llamamos: humo. Es decir conceptos que parecen ser tangibles pero que se desvanecen en la realidad. ¿Por qué es que puede ser contemplado de esta manera? Porque estamos notablemente encerrados en determinados mandatos de optimización y perfección basados en el ahora, el ya, el beneficio económico, la reducción de costos, conceptos todos ellos con una jerarquía de dogma o única verdad posible. Cambiando y multiplicando los ejes sobre los cuales se ligan las múltiples necesidades y realidades es posible comprender el desarrollo sobre otras premisas basadas en lo multicultural. Al multiplicarse los ejes o pequeños centros, se des jerarquizan y desmonopolizan las técnicas, el lenguaje, las funcionalidades y las dinámicas. Llevando esto a una nueva distribución del trabajo y el desarrollo. A diferencia de la concentración, en el sentido en que venimos poniendo de manifiesto, la multiplicidad de mundos y contextos creará nuevas alternativas de crecimiento y progreso en forma distribuida. Donde el/los destinatarios se conviertan en actores generadores de cambio e inclusión.
Hay proyectos que por su tipo son considerados como eficientes desde otro plano donde su valorización está dada por el empoderamiento social, requieren ser construidos desde sus cimientos con un criterio liberador e inclusivo. Remarco estos dos conceptos desde su amplia interpretación.
Uno de esos proyectos en progreso es Realidad Empoderada. Una aplicación que formará parte de una red de personas para el fomento y toma de conciencia en un fortalecimiento de la sociedad toda como agente solidario. La programación está siendo realizada con herramientas para aplicaciones de manejo de objetos, reglas físicas, personajes y geografías en un entorno 3D. La aplicación recrea una ciudad con todos sus sectores, comerciales, de casas, edificios, etc… sus habitantes, entre ellos a las personas o grupos de familias de calle. Es decir personas indigentes. El principio de la aplicación es recrear la praxis solidaria de personas con experiencia en el acompañamiento y formación de grupos o comunidades bajo la temática de “familia de calle”. Una manera liberadora y de base para fortalecer a dichos sectores marginados. Si pensáramos en el proyecto como un producto comercial, el sistema comenzaría a truncarse, dado que la premisa sería la optimización económica y sobre todo la existencia de una versión utilizable lo antes posible, como así también llegar a la mayor cantidad de gente. Pero un desarrollo en dicho concepto no sería diferente a por ejemplo “un juego virtual de mercado”, que poco tiene que ver con el empoderamiento. Por ende, el contexto de trabajo debió estar claro desde el principio.
En aplicaciones comerciales como los juegos, generalmente recrean una ciudad y una geografía, y por lo tanto también un entorno cultural. Desde esa obvia y tangible imposición poco hay para hacer, más todavía cuando las condiciones geográficas, de recreación de la vida local, cultural y de contexto de calle es diferente en cada ciudad. Si recreáramos las características de una ciudad virtual equivalente por ejemplo a Buenos Aires, estaremos imponiendo determinadas particularidades a usuarios de Realidad Empoderada en otra ciudad. Las técnicas actuales/comerciales utilizan un diseño fijo, es decir una ciudad prediseñada o cuanto mucho varias ciudades a selección. En Realidad Empoderada optamos pordesarrollar un algoritmo que pueda trazar, planificar y construir una ciudad virtual con arquitectura administrada en forma regional. Determinando las zonas o barrios. Donde en cada uno de ellos es posible definir índices de cantidades de locales comerciales, edificios, casas, etc… Según los índices especificados emplaza diferentes edificios que pueden ser diseñados o ingresados localmente. Es posible determinar la cantidad de avenidas, bulevares, calles y sus características. De esta manera el algoritmo de Realidad Empoderada construye la ciudad según lo establecido. Tomará cada modelo de edificio o comercio o casa de una librería que podrá ser creada localmente. Para una aplicación que está basada en la vida de grupos indigentes la densidad de edificios y comercios, no solo es una cuestión geográfica sino de recursos (alimentos y objetos virtuales) disponibles.
Como es de esperarse es necesario simular la luz y posición solar según el entorno geográfico a ser recreado. Ante esa necesidad se programó un algoritmo donde es posible configurar los parámetros como ser: latitud, longitud, altitud, etc… de manera que se refleje en la iluminación la duración del día, la intensidad solar y ángulos solares.
Estos parámetros van conformando un entorno flexible que condiciona el acompañamiento solidario u acción social, que es la centralidad de la aplicación.
Habiendo en un futuro usuarios en diferentes regiones y grupos administradores en cada región ellos podrán configurar las características de la ciudad y el clima. Hubiese sido más rápido y económico prediseñar una ciudad, y dejarla fija o con algunas variantes. Ello solo sería comenzar con una política de imposiciones, que terminaría en representar situaciones que no recrearían las condiciones locales y por consiguiente el resultado sería falaz.
Comentamos que la ciudad tendrá habitantes virtuales indigentes. Es decir entes virtuales. Estos, podrían ser de etnias diferentes y a su vez también tener características particulares. Por tal motivo se eligió trabajar con avatares que permitieran parametrización. Cuando analizamos el tema, la herramienta de desarrollo solo contemplaba macho y hembra. No contemplaba todos los géneros existentes. Se tuvo que desarrollar una nueva estructura según sexo, género y orientación. En dicho momento se trató de hacer un taller de trabajo multidiciplinario con la colectividad LGTBIQ a través de su federación local, pero lamentablemente no se pudo poner a crítica dicha estructura por el momento. Pero quedó definida según la información de dominio público actual. Con dichas tipificaciones, el algoritmo permite definir las características para cada etnia, como así también crear cualquier etnia según sus características físicas estéticas por medio de la valorización de diferentes factores.
La administración local podrá agregar y/o diferentes etnias de Realidad Empoderada en su región, con sus correspondientes características. Además cada etnia tendrá asociadas pirámides de distribución poblacional para cada étnea por género, edad, etc… Otros parámetros son definibles correspondientes estos a la conformación de las ranchadas (grupos de indigentes) como ser por ejemplo el número de familias en por zona, etc… El algoritmo se encarga de poblar cada zona y las ranchadas según las estadísticas poblacionales indicadas.
Como podemos ver su arquitectura permite configurar todas las premisas en forma regional, no importándose una realidad desde otra cultura, sino creándose en forma local. Para ofrecer una realidad acorde a la de los ciudadanos de la ciudad.
Hasta aquí todo parece ser estático o simplemente una configuración para generar diferentes opciones. Pero hemos empleado el concepto, más allá, para crear lenguajes y recursos que permitan a personas no técnicas determinar, en un lenguaje propio o amigable para su especialidad, la recreación de la praxis solidaria. Los V-indigentes (entes virtuales) podrán ser moldeados con patrones de comportamiento y mecanismos fisiológicos por medio de un lenguaje de alto nivel. Es decir aquellas personas portadoras de una praxis social, de diferentes aspectos de la asistencia, sean médicos, psicológicos, entre otros, podrán verter dichos patrones para diferentes personalidades.
La técnica esta idealizada por medio de la construcción de una pequeña y simple máquina virtual asociada a cada indigente que tiene la capacidad de procesar comportamientos y funciones fisiológicas. Cada comportamiento o función a su vez puede ser creado y parametrizado mediante un lenguaje de alto nivel para la definición de autómatas y procesos con capacidad de resolver procesos complejos. Podríamos decir que se pueda definir cada sentencia de cada mecanismo virtual de comportamiento de cada ente, con la capacidad de sensar diferentes parámetros en el V-Indigente o en el exterior. Hablando sencillamente, no habrá inconvenientes para que los administradores locales puedan desarrollar y poner en práctica, sus propias acciones y praxis acordes a su cultura y comunidad. Así, como hemos descrito en la nota anterior, la comunidad local se convertirá en generadora de conocimiento y aun más dueña de este con la capacidad de divulgarlo o compartirlo con otras regiones.
Cerrando con la experiencia social tecnológica que comencé el primer artículo, la praxis solidaria responsable está vinculada con el criterio de no ser colonizador a través de la tecnología. Los sectores pudientes deben desligarse de sus concepciones dominantes, de su hegemonía de la verdad, por tradición, negligencia o dominación, para acompañar procesos tecnológicos que sean útiles y permitan expresiones sociales liberadoras.
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