La inteligencia artificial es buena, predican desde los púlpitos tecnócratas

La inteligencia artificial es buena

La IA es buena, afirman. Dicha declaración da por entendido que la IA es creada como inmaculada, como un dios perfecto. Con pulcritud y autosuficiencia tal que no permitiría el menor error, sin posibilidad de hacer mal a alguien ¿Dicha aseveración puede ser sostenida como una verdad absoluta? Analicémoslo desde diferentes aspectos:

¿Quién la diseña y le provee de información?

Las personas no somos perfectas, buenas en nuestra completitud, aunque sí podemos controlar o transformar el entorno para regenerar realidades más justas en un continuo caminar. Las creaciones que realizamos, llevan en sí mismas nuestras características, o reproducen parcialmente nuestras acciones e intereses sean estos consientes o no.

Hay una marginación silenciada. Es la del uso de la IA sin control. Una IA en si misma no tiene la capacidad de sensar [1] el desarrollo humano e íntegro de una praxis social y las sensibilidades que en esta se desarrollan. Si se pretendiera que lo hiciera por medio de sus mecanicismos, esto aumentaría la incertidumbre de las reflexiones obtenidas y la posibilidad de errar, de hacer el mal,  al ponerlas en práctica en cuestiones relacionadas con conciencia social. Por ello cada vez que se intenta hacer verdaderas sus conclusiones para ponerlas libremente en práctica, se convertirá la IA en creadora de injusticia, salvo se la limite o sean tomadas sus conclusiones meramente como información no fiable.

Las máquinas procesan la información por medio de unidades de procesamiento. Aunque pueden simular determinadas aptitudes y actitudes humanas, no son sentipensantes de la misma manera que el ser humano.

¿Tiene algún sesgo propio debido a su conformación como tecnología?

Los mecanismos no pueden experimentar la sensación humana de sentir, no poseen capacidades amorosas o sensibles. Como tales no pueden evaluar determinadas situaciones o contextos en su completitud. Podríamos hacernos una pregunta sencilla: ¿cómo un pintor sin extremidades puede sentir en sus manos la sensación del pintar? Sin despreciar otros medios posibles de expresión artística, si ampliamos nuestro pensamiento a una humanidad plena, nos preguntaríamos qué capacidades tendría un mecanismo sin sensibilidad amorosa, de percibir las historias pasadas vívidas de esas manos y la historia misma de la humanidad.

La razón, los sentimientos, el percibir, el hambre, el frío, son partes inseparables y que tienen su rol en el complejo vivir del ser humano. Un ser humano está conformado por billones de células interrelacionadas entre sí. La Inteligencia Artificial sin supervisión humana en resolución de problemas humanos conlleva un peligro en sí misma, aunque también podría abrir puertas a las soluciones mecanicistas que requieran de una evaluación humana para su uso, o mejor dicho la elaboración de acciones finales acordes a los fines de la humanidad. La tecnología, como afirmaría el gran pedagogo Paulo Freire, no es buena ni mala. Menos aún podemos pensar que sea buena en sí misma, dado que está condicionada por su creación misma y sus creadores.

“Divinizar o satanizar la tecnología o la ciencia es una forma altamente negativa y peligrosa de pensar errado.” Paulo Freire, “Pedagogía de la autonomía”.

Se afirma desde la tecnocracia: -La IA es buena-. Esto implicaría que no debería poder causar indirecta o indirectamente algo malo. Acaso la inteligencia artificial, ¿se negaría a proceder a generar un beneficio para toda minoría, incluyendo en su análisis las disidencias que pudieran producir una desventaja para alguna de ellas? Cómo puede un mecanismo dirigido, no con voluntad propia, negarse a no generar un daño en pos de lo que no conoce, o lo que más evidente es aún, de la injusticia que no tiene capacidad de sentir, y por lo tanto evaluar o tener un criterio de justicia social.

La IA no puede escapar a los intereses de su dueño o quienes cargan la información en sus mecanismos. A su vez, sus dueños no pueden escapar del sistema, el mundo en que viven, y las injusticias que este demanda. Los sacrificios que este pretende en pos de la eficiencia en las ganancias. Excluyendo la humanidad sensible, como sacrificable. Considerándola ineficiente, vaga o improductiva, cuando lo que se hace es desvalorizarla y cercenar los tiempos requeridos para su adaptación o para crear acciones de transformación de la realidad a través de su piedad.

Decir que un producto tecnológico como la IA es bueno, sería equivalente a pensar a que se vive en una utopía. Las invocaciones de pureza, van de la mano de las exclusividades, de los grupos selectos, de los que se consideran sin mancha, o más bien dicho, los que reciben los beneficios dignos de sus privilegios. No por nada las respuestas de la IA tienen un marco dualista, más que monista, donde prácticamente las respuestas minoritarias basadas en un no-dualismo, y por estar asociadas a una cierta capacidad física, no le son mecanizables. Dicho en otras palabras computables: su procesamiento tiene un sesgo.

Cuando alguien afirma rotundamente que la IA es buena, está considerando que el mundo es utópico y que este sirve a sus intereses personales o de su grupo de conveniencias. Un mundo selecto. Tengamos cuidado en entenderlo, y no caer en el error.

Los adoradores del Dios Mercado afirmarán que todo el mérito futuro será gracias a ellos y a la IA, en su mundo donde la pureza dogmática del mercado no requiere de control. No lo aceptes, OTRO MUNDO ES POSIBLE Y NECESARIO.

[1] Sensar se refiere a la acción que realiza un sensor. Un sensor es un dispositivo, un sistema o un método virtual por el cual se toman parámetros de un sistema. Podría interpretarse a tener cierta sensibilidad.

[2] “¿Por qué no usar IA y robótica sin límites de conciencia? No es mi culpa para no hacerlo.”, TECNOLOGIA HUAMNIZADA núm. 5 del 2023

[3] “Mecanismos robóticos y su humanidad”, TECNOLOGIA HUMANIZADA núm. 3 del 2023

[4] “¿Automatización de procesos mentales y de procesos físicos? ¿Es así? ¿Son distintas?”, TECNOLOGIA HUMANIZADA núm. 2 del 2023

[5] “La tecnología y las ganancias al servicio de los exclusivos. Marginación para los otros”, TECNOLOGIA HUMANIZADA núm. 1 del 2022

Acerca de Gustavo Reimondo 131 Artículos
Coordinador de Tecnología Humanizada. Coordinador del proyecto Realidad Empoderada. Un proyecto de realidad virtual para la concientización en una praxis solidaria. Miembro del grupo: "La familia de la calle", organización conformada por personas indigentes y no indigentes en una relación igualitaria. Experto en Robótica, Instrumentación & Control, IoT, Sensórica y sistemas microcontrolados. Experto en el proyecto, especificaciones técnicas y acompañamiento en obras de Infraestructura física de telecomunicaciones para varios continentes. Expresidente de la primera compañía SCM International, Inc. de productos por catálogo de habla hispana de robótica educativa, diseño electrónico, adquisición de datos, sensórica, internet de las cosas etc… Diseñador y programador de herramientas de simulación y adquisición de datos con PC. Desarrollo de múltiples productos electrónicos de baja escala dedicados a la medición, electricidad y sistemas de control de efectos.

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