“Escuchar hoy las voces que emanan de la 92.7 fm llenas de colorido, diversidad y empáticas con temas culturales y educativos, en voces de jóvenes deseosos de conocer el amplio mundo de los medios de comunicación o de grandes figuras del arte nacional o bien de américa latina, hace un tanto difícil imaginar el origen que dio vida a este importante proyecto que desde el inicio de año, se dejó escuchar en las radios de los palencanos.”: Edilia Contreras. Comunicóloga, empresaria local. Abril 18. 2016
Mi nombre es Danny Antonio Pech de la Cruz, nací en la villa de Villa de las Rosas, Chiapas, fui registrado como niño vivo en la villa de Dzitbalché, Campeche. Soy profesor de educación secundaria con especialidad en matemáticas por la Normal Superior Federal de Campeche. C.I.
En 2013 llegue a trabajar a la Escuela Secundaria Técnica No. 10 en Palenque, Chiapas. El primer año mi estancia en el centro escolar fue común, dar clases, ir a la casa y regresar a la escuela. Laboraba en el turno vespertino. Al siguiente ciclo escolar me ha surgido la idea de poner una radio educativa, idea que se consultó con la Asociación de Padres de Familia y que en una plenaria ellos han aceptado. Iniciamos con un presupuesto de veinte mil pesos autorizado por la Asociación, pero motivos desconocidos, la Dirección de la escuela nos otorgo quince mil pesos. Con ese recurso se adquirió un transmisor usado, se compró la mezcladora y diversos artefactos necesarios para la cabina.
El lugar que nos destinaron para este proyecto fue una bodega en donde tenían sus herramientas algunos intendentes, era un lugar feo, mal arreglado y poco ideal para poner una estación de Radio Escolar. Lo peor que estaba con techo de lámina y tenían muchas goteras. Entonces, parte de ese recurso inicial se gastó en reparaciones del sitio físico que nos habían otorgado.
Con ese transmisor de 7 watts se trabajó durante 5 años. Solo llegaba hasta la mitad de la ciudad de Palenque y la señal no era totalmente buena. Lo importante de este proyecto es que siguió para adelante. Nuestros equipos no eran y no son lo mejor o lo mínimo que se necesita para un proyecto de este tipo.
Gracias al profr. Leonel Altamirano – profesor de matemáticas- que nos apoyó con la parte eléctrica, a la maestra Adelina del Taller de PCIA que nos donó una mesa y dos sillas, al coordinador de las actividades Tecnológicas Héctor Esquinca quien ayudo bastante a gestionar otros recursos para esta radio escolar.
Así, el en el mes de diciembre de 2015, se dio por iniciado las transmisiones. Se tenía y se tiene todo el entusiasmo del mundo por hacer que este proyecto no fuera de adorno para nuestra escuela o para la comunidad. Con el apoyo del internet tuvimos la participación de Poetas de España, de Argentina, de Colombia, de Uruguay quienes nos enviaban colaboraciones en formato de audio, que en nuestra cabina reproducíamos. Y no solo poetas, también nos apoyaron cantautores, maestros, doctores, artistas. Así fue que comenzamos a llenar de cultura nuestra Radio Escolar.

El proyecto caminaba bien, aunque con la pena y la frustración de que no llegábamos más allá de la mitad de nuestra localidad. Las transmisiones comenzaron en automática, dejábamos programada la lista de audios, entre canciones, cuentos, saludos. La gente cerca a nuestra escuela prefería escuchar nuestro contenido. Los alumnos aun no llegaban a la cabina, debíamos primero, invitar a los maestros y maestras de nuestra escuela.
Sin embargo, al parecer que íbamos bien, no todo iba bien. Carecíamos de diversos cables, conectores, la lámina del techo goteaba. Así con todas estas necesidades nuestras transmisiones seguían y a veces se paraban. Nuestro ímpetu estaba a todo lo que da, pero las condiciones en algunos días no eran favorables. Fuimos tirando redes para buscar apoyo y colaboración y fue así que el 12 octubre de 2016 fuimos aceptados como miembros honorarios en la Red de Radios Universitarias de México. (RRUM). Fue así que entre ellos, los comunicadores universitarios, nos fueron recomendando y poco a poco nos fuimos contactando con personalidades de otras instituciones que nos ayudaron a que nuestra Radio Escolar, Radio Alebrijes fuera tomando un rumbo 100% cultural. Difusor de la ciencia, las artes y la cultura. Radio UNAM nos comenzó a compartir material que ellos producían, Radio INAH también hizo lo mismo.
Al mismo tiempo ex alumnos y algunos maestros de nuestra escuela secundaria nos donaron micrófonos, tal es el caso del Dr. Amílcar Vargas, el profr. José María Pech Tuyúb, el maestro Enrique Toledo quien organizo una cooperación y fue así que los alumnos de tercero nos donaron 4 micrófonos, al grupo ecológico todos somos chacamax A.C. que es este 2021 nos han donado un gabinete de PC.
Antes de que la radio se formalizada, se dejó expuesta para que los alumnos y alumnas pudieran entrar y ver cómo era una radio. Como se transmitía, que aparatos hacían posible esa “magia”. Así entonces, mientras un servidor hablaba en la radio, había alumnos frente a mí que me observaban en absoluto silencio. Al término de mi intervención se disparaba el cuchicheo.
EL gancho pedagógico fue invitar a los alumnos y alumnas a ver como se transmitía. Y cuando llegaban personalidad a nuestra cabina a ellos les animaba para que pregunten al visitante. Así, el alumno o alumna que tomaba el micrófono una vez y se daba cuenta que “nada” pasaba, que le gustaba ser protagonista, en días posteriores se aparecía y decía: “profe. ¿Cuándo transmitirá otra vez?”. Esa pregunta la notaba con cierta intención de diciendo: “yo quiero hablar”. Al alumno si le rechazas la primera vez una petición, difícilmente volverá a pedírtelo. Entonces, Dejaba lo que estuviera haciendo, si estaba dando clases a un grupo les decía:”ahora regreso, voy a abrir la cabina para que su compañero haga su programa de radio”. Entonces, me encaminaba con el alumno a la cabina, y sin darme cuenta detrás mío caminaba: El alumno que solicito el espacio y dos o tres compañeros de este.
Al llegar a la cabina, mientras abría la puerta les decía lo que debían de hacer, como se deberían comportar y que deben de cuidar el equipo y no hacer relajo. –Teníamos una cámara descompuesta- y les mostraba la cámara: “aquí grabamos todo. Hagan su programa de Radio que desde el salón les escuchare”. Así los dejaba solos, con la confianza que aprenderían a hacer y a manejar una radio. Desde el salón monitoreaba el programa y hasta lográbamos escuchar los saludos que enviaban para alguno del grupo que en ese momento yo estaba atendiendo. Los alumnos alumnas se emocionaban al oír su nombre en la Radio.
Con el paso del tiempo, la situación anterior se repitió. A tal grado que llegaban alumnos a quienes no les daba clases a solicitar un espacio para “hacer su programa”. Todos llegaban siempre con su papelito en mano, donde tenían anotado lo que dirían o el guion básico. Ya los padres de Familia sabían del proyecto y siempre estaban ansiosos de oír a su hijo por la radio. Viendo esta situación, se dio un primer taller de Radio. La sorpresa fue que algunos alumnos llegaban acompañados de sus padres, ya que decían que el taller es bueno porque ayudaría a sus hijos a desarrollar otras habilidades. Otros alumnos llegaban solos porque les llamo la atención.

Aun no se llevaba a cabo de manera formal la entrada de los grupos cuando ya veía que los alumnos tenían ganas de entrar. Quizás cuando llegaban a la radio se les notaba el ímpetu, pero al estar con el micrófono abierto…se les nubla la mente, se les cierra la boca y solo mueven la cabeza de un lado a otro, ¿Qué toca decir?: “vamos a una canción, y ahorita regresamos”. Fuera del aire, comentábamos lo que había pasado y ellos daban muchas excusas. Lo que note y me di cuenta de todos ellos, es que no tenían claro de que tema iban a platicar. Entonces, les hice compañía radial y al regresar del corte musical comencé a entrevistarlos de manera amena, divertida. Ellos decían “no te rías, estas al aire”. Mi consejo fue lo contrario. Así que las primeras veces un servidor sirvió de guía para cuando un alumnos o alumna quería entrar a la radio por primera vez, en lo sucesivo ya solos lo hacían y en la mayoría de las veces, ellos servían de guía, de acompañante emocional pedagógico para otros de sus compañeros. Decían “profe. Que Potenciano nos acompañe”. “Es que él lo hace bien y nos va diciendo como hacerlo”.
Varios semana después, ya estaba daba la instrucción para que los maestros y maestras entraran con los alumnos a la cabina de radio para platicar sobre los temas. Así poco a poco fueron participando algunos maestros, no todos, porque al igual que a los alumnos, sentían cierto temor y como no era una obligación académica algunos no lo llevaron a cabo. Hay quienes si querían, pero quizás por su carga de horario no podían, ya que significaría atender a unos y desatender a otros. Por esa razón les daba una copia impresa de un guion en blanco para que lo rellenaran. Así los alumnos trabajan los guiones con los maestros de Química, de Sociales, de Alimentos, de Geografía y luego me los mandaban para que les revisara el guion. Si habían cosas que corregir, les indica lo que debían mejorar o agregar y felices y contentos se regresaban a mejorarlo. El día que ya les tocaban pasar en la radio, sus caras eran de alegría, angustia, les sudaban las manos. Ya que para hacerlo más formal se les indicaba que esta actividad tendría una calificación para el bimestre correspondiente.
Una alumna comentaba: “siento emoción, alegría, me gusta compartir sentimientos, sentir que estoy en una cabina donde han hablado muchas voces.”, “Me sorprendí al ver tanta creatividad “. Durante la transmisión con presencia de alumnos, ellos mismos se ayudan, se nota la cooperación, el respeto por quien lee y no pronuncia bien una palabra. Entre ellos se daban ánimos y los errores eran mínimos, solo por el hecho de estar nerviosos. Ayuda mucho el guion preparado porque así solo deben de leer y no estar pensando lo que van a decir. Todos los programas hecho por los alumnos los tenia yo que monitorear, ya que al término de la transmisión, el profesor de la asignatura correspondiente le pedía la ficha de calificación que yo les debería de dar. Ahí estaban los rasgos de: Lectura, volumen, tono, argumentación, improvisación.
Debido a la precariedad de nuestros equipos, ya se había tardado en descomponerse. No sabíamos de que la torre debe tener ciertas características, que la humedad, la temperatura afectaba la antena y al transmisor. Así fue que el 5 de enero de 2021, nuestro transmisor ya dejó de funcionar. Cuando cumplimos 5 años de estar al servicio de la ciencia, la cultura y el arte el equipo en su conjunto dejo de funcionar. Se busco apoyo y con eso se logró saber que tenemos una antena de mala calidad, -que ya se había tardado en descomponerse- y el transmisor que por lo consiguiente ya no emitía. Quizás fue lo bueno, que se halla descompuesto en este tiempo de pandemia, ya que así nuestros alumnos y alumnas no notarían su ausencia de la vida escolar. Pero pensando de mejor forma, este es el mejor momento en que nuestra radio escolar puede hacer algo por nuestros alumnos. Si tuviéramos la radio en funcionamiento sería una herramienta más que llegaría hasta los hogares y con esa ventaja, los maestros y maestras de nuestra escuela podrían dar su clase desde la señal de nuestra frecuencia educativa.
Hemos luchado junto con el profr. Javier Trujillo en la búsqueda de recursos para adquirir otro equipo que tenga más potencia. Hasta ahora lo seguimos haciendo. Por ello agradecemos el espacio que esta revista “Tecnología Humanizada” nos brinda para poder dar difusión a este proyecto escolar.

Nuestra Radio sigue funcionando. Hacemos un programa llamado “el punto verde” con la mtra. Raquel Duran Calzada quien nos hace favor de transmitir desde su Facebook para que más personas sepan y apoyen este proyecto. El agradecimiento es también para la Mtra. Ana Laura Pérez Muñoz, Quien es subdirectora de la secundaria técnica 93, que su ayuda se abrieron las esperanzas que necesitamos.
Estar metidos en esta radio escolar nos deja llenos de satisfacciones. Ver alumnos que logran desarrollar muchas habilidades que en la Radio pueden mostrar y perfeccionar. Una vez que entran a la cabina ya no son los mismo, estar en los micrófonos y saber que lo hacen bien, les sube la autoestima, se prestan para aprender más sobre otros temas, se ponen disciplinados y lo mejor: que ya son útiles para nuestra sociedad.
Antes de Finalizar, deseo agradecer a mi esposa – Lupita Ruiz Guirao- por su respaldo al hacer este tipo de actividades extra pedagógicas. Ya que como ella algunas veces menciona ¿Para qué haces eso si no te pagan más?. Gracias Gustavo Reimondo, Gracias Maestro Gerardo por direccionarme a esta revista.
Sinceramente



Que reportaje, tan, pero tan, bonito, sumamente agradable, lo típico que se ve en todo México, dan un presupuesto y si es que llega, llega incompleto, o se gana la rifa del avión presidencial y no te dan ni un cacahuate.
Mis felicitaciones al profesor que implementó la radio y a todos los colaboradores, que en forma altruista van día a día mejorando México.
Gracias Adeluna100 por leer completito el artículo. Su comentario nos da más alegría para continuar.
Muy buen artículo y excelente proyecto,que cada vez sea mucho mejor 👍🏻