El 18 de octubre en Chile queda al descubierto la nula empatía y el desconocimiento abominable de la clase política y empresarial acerca de las necesidades del pueblo, donde la consigna “hasta que la dignidad se haga costumbre” , pareciera ser un grito desesperado entre lacrimógenas, violaciones a los derechos humanos, mutilaciones oculares y la desmedida represión policial.
Chile donde se asesina al pueblo Mapuche, donde el agua es saqueada por unas pocas familias, donde las poblaciones están parapetadas por la droga, donde los activistas son desaparecidos, donde las minorías son discriminadas, donde el estudiante que evadió la historia y nos marco el camino revolucionario, es tratado como criminal, donde el anciano muere en las salas de espera de los hospitales y en la soledad más paupérrima esperando las migajas del estado.
Alex Lemun, Matías Catrileo, Camilo Catrillanca, Alejandro Castro, Macarena Valdés, Gustavo Gatica, Daniela Carrasco “La Mimo”, todos estos jóvenes son victimas del terrorismo de estado. Estado que hoy por hoy en la alerta sanitario del Covid-19, sigue ejerciendo su nula capacidad de manejo, un estado que solo asegura sus bienes y deja a la deriva al pueblo, el mismo pueblo que debe seguir trabajando en tiempo de pandemia, el mismo que sostiene una economía que solo enriquece al rico, un estado que esconde las cifras de muertos, que hace un circo mediático con cajas de mercadería de ayuda hipócrita, un estado con prensa vendida, con políticos comprados. Un chile que se sostiene con las ollas comunes de su propio pueblo, “El pueblo ayuda al pueblo”. El 18 de octubre nos invita cada día a tomar las calles y pelear por nuestros derechos y peticiones como ciudadanos dignos, un 18 de octubre que cambio un país para siempre.
Es en el margen de este período social que hago visible lo que ocurre en mi país
A través de mis dibujos y murales genero conciencia acerca de de la injusticia, rescatando el valor altivo de mi pueblo, cultivando el valor de la memoria y retratando la lucha de un país que aún cree en la esperanza.
“Lo que el alma hace por su cuerpo es lo que el artista hace por su pueblo. “
(Gabriela Mistral)
Soy Ernesto Guerrero Celis “Pititore” artista muralista, ilustrador y diseñador gráfico, nacido en Conchalí, radicado en la ciudad de Concepción, Chile.
Desde el año 2008 trabajo socialmente en la construcción de murales y la imaginería de la Memoria patrimonial de los barrios, las culturas ancestrales y la música, tanto de la región del Biobío como del resto del País.
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