Nace como respuesta a una carencia de propuestas para el sector artístico el año 2014 en la ciudad de Tarija-Bolivia. Desde un inicio, es claro el planteamiento, acercando las artes plásticas a la sociedad en sus diferentes dimensiones, considerando que debe existir un acceso al arte para que este pueda ser de importancia en lo social, “no puedes valorar lo que no sabes que tienes”. Desde el nombre mismo se busca un reconocimiento en la gente, ya que la palabra Nereta, es un derivado del “N´dereta” de las voces de la cultura Guaraní que habitan el chaco boliviano, la misma, traducida significa Tú Pueblo.
En un lugar, donde no existían más que dos espacios de exposiciones, una escuela de arte con carencias, una sociedad con cientos de problemas, el arte, no llegaba a ser algo de importancia, ni relevante, solo Asia falta mirar para atrás para ver el pasado y darnos cuenta de que muchos de los maestros de las artes en Bolivia, habían encontrado lenguajes que hasta en ese entonces venían siendo olvidados. Bajo esas cuestionantes nace la consigna más importante desde la propuesta de Nereta, “Desprivatizar el arte, con arte para todxs y con todxs”, nos definimos como un movimiento de arte político no partidario, porque sentimos importante cuestionarnos y cuestionar para dar vida a la conciencia crítica.
Dentro de este viaje por encontrar propuestas que sean solubles y de aporte a lo social, encontramos el Muralismo como la mejor opción, nos decíamos: Paga quien puede, pero todos podemos disfrutarlo, ya que nuestro trabajo no quedaría colgado en la sala de alguna persona. Si no que quedaría al aire libre, cuestionando a la sociedad y generando otro tipo de diálogos en el espacio público. Tocar el mural y la búsqueda por ser coherentes con lo que planteamos, nos llevó por un camino en el cual se fue viendo reflejada la sociedad, misma que no dudo en ponerle el hombro al trabajo, planteándolo desde lo comunitario. Por ello nos permitimos indagar en el compartir de aprendizajes, en la producción de arte, en el acceso a lo producido, en el proceso de los productos y las economías.
Teníamos claro que lo económico es un factor que muchas veces impide que las personas puedan disfrutar, ver, adquirir, generar o aprender arte. Pero también teníamos claro que nosotros queríamos vivir con nuestro trabajo.
Generamos formas de trabajo que nos permitieron vivir con lo que hacemos, pero también nuestro objetivo de desprivatizar el arte. Fijamos el enfoque en alternativas económicas como el trueque, la reciprocidad o el bien común, de esa manera muchas personas llegan a nuestros talleres o espacios de aprendizajes con su propia producción en caso de las personas campesinas o de comunidades, trayendo papa, tomate, cebolla, uva, etc. También desde la reciprocidad logramos el intercambio por trabajo, alguna vez necesitamos a un albañil o a un carpintero que reciproco su trabajo por el nuestro. Y El bien común es mirar al producto como algo que realmente será de todxs, por ello todos debemos trabajarlo, quizás el mejor ejemplo de esto es el encuentro nacional comunitario del Artista Cospachau (En Tarija, se usa la palabra Cospachau para referirse a alguien que se encuentra sucio, embarrado, pero que a pesar de eso se levanta), que va por su sexta versión de autogestión, para ello, hay personas que aportan dinero, otras que no cuentan con dinero pero si tienen tiempo se ofrecen para poder apoyar en la cocina o apoyo en otras actividades, también hay personas que aportan productos y herramientas, también jóvenes y niñxs se prestan como ayudantes, los artistas que llegan al encuentro aun no cobran por su trabajo, pero la idea es que con el tiempo, podamos lograr entregarles un cache para que puedan sostener su trabajo, de esta manera logramos que se involucre la comunidad en el proceso, por ello el producto es solo el resultado colectivo. Luego de 5 encuentros de muralismo comunitario interviniendo varios barrios, tenemos puntos referentes en la ciudad en los cuales armaremos un recorrido alternativo para que las personas puedan llegar al trabajo que realizamos, además de poder aportar a que este sea sostenible y mantenga reproduciendo la acción comunitaria.
También nos pusimos a trabajar con nuestras galerías de aire, que fueron exposiciones, en calles, plazas o parques donde la gente puede transcurrir libremente.
Otra experiencia es la de La ExpoBolsillo donde se convoca a artistas de todo el país a que puedan realizar obras al tamaño y al precio del bolsillo, con esta exposición logramos que muchas personas puedan acceder al trabajo artístico, viendo como familias enteras entran a la exposición y que cada miembro de la familia salga con una obra de arte, es ver el resultado de todo este proceso por democratizar de alguna forma el trabajo artístico.
En todo este tramo, siempre somos muy críticos con todo el sistema estatal en sus distintos niveles, desde nuestro trabajo, tratamos de reflejar los problemas que afectan al barrio, a la comunidad, al pueblo, quizás en muchas situaciones son problemas que los medios de comunicación tratan de evitar o quizás les parecen problemas ajenos, pero en los años que Nereta va trabajando, se ha encargado de recordarnos que desde el arte nos debemos cuestionar, formamos parte de luchas sociales, como las luchas en las comunidades dentro de la reserva de Tariquia en contra de la exploración de hidrocarburos, y en las comunidades víctimas de la mega represa que se quiso realizar en el Chepete y El Bala, represa que dejaría bajo el agua a más de diez comunidades campesino indígena. Así también tratamos de repensar el espacio público, proponiéndolo como un espacio seguro, de discusión y propuesta, un espacio para ocupar. Por ello mucha de nuestra acción se da en las calles. A pesar de que en este tiempo logramos tener nuestro propio espacio en el cual podemos trabajar, ubicado en el barrio 19 de Marzo, el primer barrio cultural en Bolivia, espacio que nombramos Ñandereko Territorio Cultural y en el cual compartimos con otros colectivos de teatro, capoeira, cine y huertos, la calle no la podemos dejar.
Nos tejemos con otros colectivos y grupos que enriquecen el trabajo, que nos permiten explorar la comunidad desde más ángulos y proponer desde la sociedad espacios de debate y discusión, siendo nuestro lenguaje, la cultura y las artes, nos tejemos con Cultura Viva Comunitaria como con otras redes para fortalecer las acciones.
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