Los avances tecnológicos de la automación y la economía global. La historia es nuestra guía

Tecnología automatización

“Un futuro inimaginable.

Imagínese tratar de explicarle a un propietario de un carruaje tirado por caballos, antes de la invención de los automóviles, que sus servicios algún día quedarían completamente obsoletos. Habría superado su imaginación más descabellada. Es posible que incluso hubiera temido un futuro así. De manera similar, actualmente no podemos imaginar los tipos de empleos que surgirán de la automatización generalizada. Pero esta falta de imaginación no debería ser motivo de temor. A lo largo de la historia, los avances tecnológicos nos han traído constantemente beneficios y mejoras. Y, tal como ha sucedido antes, la historia seguramente se repetirá”, concluye el artículo: “The Impact of Automation on the Global Economy” de la empresa Mecademic Industrial Robotics

¡Al infinito y más allá! Claman los entusiastas pensando un mundo infinito y teóricamente ideal. ¡Proclamas que son como el espíritu oprimido que se libera! Tendríamos que preguntarnos de qué y de quienes se liberan ¿Será quizás que desean deshacerse de las limitaciones propias del mundo físico?

Las personas buscamos soluciones a nuestros problemas, tomamos nuevas actitudes y creamos soluciones novedosas. Deseamos liberarnos de aquello que nos condiciona u oprime. Pero esas nuevas creaciones se vuelven ley y regla, o por qué no decir: “dogmas”, semejantes a los anteriores de los cuales deseábamos liberarnos. Las creaciones deben ser reinterpretadas y sometidas a una dinámica abierta que a su vez se cierra por medio de la praxis, para luego volverse a abrir. En un sentir y hacer en continua valorización de las certezas y las experiencias obtenidas en los nuevos contextos y realidades. La dinámica es abierta porque expande lo percibido minimizando su sesgo, y al mismo tiempo se restringe toda vez que se evalúan los resultados en el campo de la práctica. El límite puede ser en cualquier sentido, pudiendo ser el límite de un descenso o de un ascenso, de la quietud o de la variación, etc. En función de un fin deseado, pero que a su vez continuamente también se resignifica en función de una nueva percepción de la realidad. Se ejerce un control, pero que no tiene un fin conocido, un futuro marcado. Sino que este requiere ser ajustado por medio de la humanización integral de los métodos aplicados. Es fundamental dejar de lado las idealizaciones, propias de los procesos en los cuales se aplica un sesgo para eliminar lo físico, la percepción del dolor de panza vacía, de comidas y educación periódica de quienes quedan fuera de las oportunidades disponibles y de una naturaleza sana no asediada por la contaminación y el consumo desmedido. Si desmaterializamos el control idealizándolo, no habrán límites reales que garanticen la libertad humana de tener opción a una vida digna o más aún a tener vida y no morir.

Cuando proclamamos una libertad desvinculada de la completitud del ser humano, y dualizamos nuestra existencia cercenando la compresión del dolor y la desaparición programada consciente o no del otro y por ende de uno mismo, creamos nuevas verdades opresivas. Si diseñamos y fabricamos artefactos o sistemas para el bien de nuestras conveniencias sustituyendo el trabajo que es sustento de una persona, con el fin de que dicho trabajo sea realizado por un mecanismo, y lo negamos, estaremos construyendo una realidad sin oportunidad para aquellos que son dependientes de dicho trabajo, o lo necesitan debido a que no tienen opción. La fatalidad de perder un trabajo, de no acceder a educación y una vida sana en lo mental como en lo corporal, se manifiesta y está al asecho. ¡Qué mundo de automatización descontrolada y deshumanizada! O mejor dicho podemos decir: bajo el control de los acomodados de siempre, de los reyes dueños de sus feudos [1].

Los engaños llegan a ser tales que buscan motivar y sustentar la espiritualidad de la libertad sin límites por medio de la falacia. Un carrero de antaño no podría continuar con su trabajo de conductor porque no tendría, en caso de ser cuentapropista empobrecido, la opción económica de obtener un vehículo, aunque podría conducir para un empresario del transporte. En el ejemplo de la cita la conducción no es automatizada, y por lo tanto el ejemplo es burdamente engañoso ¡Pero qué importa! Si hay que dejarse embaucar en una realidad sin control donde no queremos ver que la economía global queda cada vez más en manos de unos pocos. No dejemos que la historia se repita, seamos creadores de transformación y vida plena por medio de la humanización.


Fuentes:

[1] “La tecnología y las ganancias al servicio de los exclusivos. Marginación para los otros.” Revista TECNOLOGIA HUMANIZADA, N.º 1, Año 2022.  https://humanizationoftechnology.com/la-tecnologia-y-las-ganancias-al-servicio-de-los-exclusivos-marginacion-para-los-otros/revista/automacion/02/2022

Acerca de Gustavo Reimondo 136 Artículos
Coordinador de Tecnología Humanizada. Coordinador del proyecto Realidad Empoderada. Un proyecto de realidad virtual para la concientización en una praxis solidaria. Miembro del grupo: "La familia de la calle", organización conformada por personas indigentes y no indigentes en una relación igualitaria. Experto en Robótica, Instrumentación & Control, IoT, Sensórica y sistemas microcontrolados. Experto en el proyecto, especificaciones técnicas y acompañamiento en obras de Infraestructura física de telecomunicaciones para varios continentes. Expresidente de la primera compañía SCM International, Inc. de productos por catálogo de habla hispana de robótica educativa, diseño electrónico, adquisición de datos, sensórica, internet de las cosas etc… Diseñador y programador de herramientas de simulación y adquisición de datos con PC. Desarrollo de múltiples productos electrónicos de baja escala dedicados a la medición, electricidad y sistemas de control de efectos.

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