Ampliando la nota que salió en números anteriores sobre la empatía y los trabajos en contexto de encierro, quisiera comentar de qué manera se desarrolla el taller y las limitaciones que encontramos en la práctica. Para empezar están las limitaciones humanas, se necesita personal para trabajar afuera de los pabellones y raras veces podemos encontrar empleados que cubran dos talleres en simultáneo. Con lo que la mayoría de las veces se trabaja en los pabellones donde la acústica es muy mala y los ánimos detrás del encierro tal vez peor.
Sobre los materiales trabajamos con un grabador de doble canal Tascam y una computadora tipo laptop muy básica para procesar sonido (un solo núcleo, 4gb de ram y 500 gb de disco), no contamos con micrófonos, consolas de sonido, cables, parlantes y a todo eso sumado que no hay internet en la institución, aducen que por razones de seguridad, pero en la realidad es por cuestiones técnicas que no se quieren cubrir desde el estado, así que cuando hay que bajar archivos usamos nuestros teléfonos particulares para conectarnos a internet 4G y no siempre llega la señal.
¿Para qué querríamos internet? Podrían preguntarse los lectores, la red tiene una amplia gama de archivos radiofónicos, efectos de sonidos, experiencias audiovisuales de otros lugares, y todo eso siempre en constante expansión, sumado a las plataformas donde se puede subir material como soundcloud, Spotify, etc. que se necesita enseñar en el taller como manera de monetizar, llegado el caso de realizar un buen contenido, las producciones hechas por los alumnos.
Todas las dificultades antes nombradas son zanjadas, en parte, llevando libros, películas, cortos y música en pendrives que permitan desarrollar alguna temática sobre la cual construir producciones radiofónicas.
En fin, las cárceles son espacios abandonados por parte de la sociedad donde abundan problemas estructurales y los trabajos que logramos hacer son a pulmón y buscando la vuelta con mucha imaginación y compromiso. Queda pendiente el debate de cómo le mejoramos la vida a las poblaciones que habitan estos lugares y cómo hacemos para que las mismas no vuelvan a caer en estas instituciones.
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