¿Ética de los robots o de sus creadores?

En nombre de la ética de los robots se han creado ONG para el estudio de la relación robot-humano  o cómo podríamos decir mejor: humano-máquina. Aunque un término usado es el de relación robots-personas. Quienes escribimos, como así también los buenos lectores o aquellos que están asociados a las temáticas de márquetin sabemos lo que significa poner una palabra por delante de otra. El primer interés a comunicar es “robots”, luego las “personas”. Primero está el mecanismo que se ha incorporado a las máquinas de uso doméstico o en el trabajo de oficina relegados a segundo lugar  los trabajadores o usuarios.

Etica de lso robotsLos robots sociales se definen por sus características de comunicación expresiva y verbal. Estas son valuadas por la valorización de la comunicación con las personas por medio de movimientos que simulan expresiones o mensajes predefinidos por un entorno de desarrollo. Se busca analizar estas relaciones, que pueden ocasionar la manipulación del usuario y su supuesto acompañamiento por medio de una máquina. Los casos de estudio principales son el de acompañamiento a personas en sanatorios y en entidades educativas. Un tema que si se analiza desde la centralidad de la deshumanización de la sociedad, puede hacernos creer que el acompañamiento de pares es sustituible por un mecanismo. Los que tenemos una vida entrelazada con una praxis social conocemos muy bien cuáles son las afecciones psicológicas por falta del cuidado de los padres, madres, el vecino o la abuela, etc. los padres ausentes.

Los seres humanos se encuentran dentro de un contexto gobernado por sus propias creaciones y se ven a sí mismos semejantes a estas como efecto de su divinización. Hoy quizás nos veamos como robots biológicos actuando dentro de un contexto de mercado. En el cual se pretende considerar una igualdad entre una máquina empática y un ser humano. En los inicios de la revolución industrial se prohibió el sabotaje de máquinas con la horca. Una persona o un grupo de personas perjudicadas por su falta de opciones laborales valía lo mismo que una máquina. Es decir una vida humana = una máquina. A su vez estos automatismos sustituyeron el trabajo de personas que si bien no se vio reflejado totalmente en las opciones locales, si la periferia, las colonias.

En el dúo robot-persona, el mecanismo está primero. El centro de la cuestión ética debe estar en la persona, sus posibilidades de empoderamiento y realización personal. El dualismo tecnocrático pone a las labores manuales como impuras o no valorables; sin embargo un artesano, un alfarero o cualquier otra labor realizada a satisfacción personal son dignas y valorables mientras sean realizadas por  propia decisión. La deshumanización de las relaciones personales considera que el cuidado y acompañamiento puede ser sustituido por una máquina en muchos casos. ¿Qué tal, si hoy te digo que fuiste criado por una máquina y no por tus padres? ¿Tendría alguna consecuencia ello? En una normalidad donde se instituye la equidad ente mecanismo y humano seguramente no.

Podríamos citar las siguientes reflexiones de profesionales que se consideran capaces para  definir una ética robot-persona:

Y unos robots que son capaces de detectar emociones en las personas y de expresarlas ellos mismos de una forma consistente y natural.” Describe Ignacio R. Gavilan Director del Area de Relación Robots-Personas y Director de Operaciones en la organización OdiseIA.

Parece ser que en la divinización del mecanismo, sus movimientos de partes en forma similares a las expresiones humanas son consistentes y naturales. Es consistente, equivalente a: se pone una meta y la logra. ¿Cuál es la meta? ¿Cautivar a los seres humanos para desproveerlo pasiva y empáticamente de sus posibilidades? Generar un velo por el cual ciertas deshumanizaciones queden invisibles. Las expresiones de las máquinas ahora deben considerarse naturales, parte de la vida, sin intervención humana. ¿Cómo es posible hablar de una ética cuando se parte de un engaño cuyo fin es el beneficio económico de un sector en el desmedro de otros?

Ética de los robots Pareciera, por ejemplo, que ser recepcionista ahora es un trabajo despreciable para aquellos que están en la carrera de la creación de robots de atención y promoción. Hoy diremos que este análisis no es real para el estado del arte de la tecnología, sin embargo el mercado tecnológico tiene bien en claro su consistencia en la maximización de las ganancias y el beneficio económico de las empresas. Esto es propio del contexto en que vivimos y de cuya ética los robots no escapan, sino que llevan en sí mismos una ideología de mercado de sus creadores. Lo que no es ético es que las mismas personas que se benefician de estos mercados sean quienes pretendan limitarlo. Desde sus intereses, el análisis se limita a la privacidad de la información. Su posición crítica no está contemplada desde aquellos que sistemáticamente pierden y no tienen opción. Porque para ello, como mínimo, debe tenerse una relación empática afectiva humana con dichos sectores. Donde el dolor de estómago vacío es real y no una simulación.

Enfocar la problemática de la empatía de robots con seres humanos, y el uso que se le puede dar a la misma para la manipulación de personas, sin tenerse en cuenta que la mayor manipulación ya fue hecha cuando sus creadores y el sector empresario reemplaza dicha relación humana, por una máquina en nombre de la eficiencia económica y la maximización de la ganancia. Sin quitar esto, el hecho que la persona también puede ser no ética en dicha relación. Siendo el riesgo semejante, en este análisis se está considerando a la máquina como un ser ingenuo o un ente puro que es utilizado por personas mal intencionadas. Esta es casi la figura de una víctima cuya única cualidad es servir.

“Pero además los robots ofrecen unas posibilidades fantásticas de impacto social positivo, un impacto que, más allá de lo estrictamente económico, nos permite de hablar del uso de los robots para el bien.” Se afirma en la nota:” Hablemos de ética de los robots: nuevo Área Relación Robots-Personas” de la organización ODISEA.

Reemplazar a docentes, cuidadores y cuidadoras de personas o acompañantes es “hacer el bien” basado en un engaño o una ilusión tecnológica del cual el beneficio está asegurado para unos pocos pertenecientes a grupos de intereses no inclusivos en común. Esta es la ética del mercado y de los diseñadores que creen jugar a ser dioses creadores de una supuesta vida artificial.

Este tipo de ONG deberían no estar exentas de tributar impuestos y deberían ser consideradas emprendimientos comerciales de marketing.


Fuentes:

https://medium.com/odiseia/hablemos-de-%C3%A9tica-de-los-robots-nueva-%C3%A1rea-relaci%C3%B3n-robots-personas-c935db480267

Acerca de Gustavo Reimondo 136 Artículos
Coordinador de Tecnología Humanizada. Coordinador del proyecto Realidad Empoderada. Un proyecto de realidad virtual para la concientización en una praxis solidaria. Miembro del grupo: "La familia de la calle", organización conformada por personas indigentes y no indigentes en una relación igualitaria. Experto en Robótica, Instrumentación & Control, IoT, Sensórica y sistemas microcontrolados. Experto en el proyecto, especificaciones técnicas y acompañamiento en obras de Infraestructura física de telecomunicaciones para varios continentes. Expresidente de la primera compañía SCM International, Inc. de productos por catálogo de habla hispana de robótica educativa, diseño electrónico, adquisición de datos, sensórica, internet de las cosas etc… Diseñador y programador de herramientas de simulación y adquisición de datos con PC. Desarrollo de múltiples productos electrónicos de baja escala dedicados a la medición, electricidad y sistemas de control de efectos.

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