La industria textil y la moda ecológicamente consciente y responsable

Ropa y ecología
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En la siguiente nota partiremos de un proyecto con enfoque ecológico dentro de la industria textil, una de las más contaminantes en el mundo en la actualidad, para posteriormente exponer algunas ideas generales sobre este concepto innovador de industria/desarrollo/técnica lenta, circular, sostenible, etc.

Proyecto Hemper.

Se trata, en su aspecto más simplificado, de un emprendimiento de venta de ropa online, con la peculiaridad de que todas las prendas están 100% elaboradas con fibras de cáñamo y técnicas “naturales”.

Es particularmente interesante que el grupo fundador estuvo inicialmente implicado en el trabajo social en Nepal, posterior al desastre que dejó el terremoto de 2015. En ese encuentro con los locales observaron el trabajo de los artesanos textiles y las posibilidades de desarrollar y potenciar esta pequeña industria natural y única, en apertura para todo el mundo. Así nacería un proyecto y modelo de negocio sostenible en línea con la denominada Moda Lenta (slow fashon).

En palabras de la organización Hemper: “Trabajamos para volver a incorporar fibras naturales y técnicas tradicionales en una industria textil actual que crea productos sin alma. Que desvirtúa culturas, y que produce sin tener en cuenta el impacto social y medioambiental que dejan a su paso.”

Ropa y ecología
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Moda lenta.

Frente a las tendencias de los colosos de la industria textil de mundo, con un enfoque de producción masivo, repetitivo, cada vez más automatizador y maximizador de ingresos con la menor inversión en producción o gastos posible (ni mucho menos en las secuelas de impacto medioambiental), la así llamada “Moda Lenta” plantea un esquema diferente.

La industria textil con este enfoque busca replantear la relación entre el trabajador y el consumidor, entre la industria y el medio ambiente. Es cierto que, en busca de optimizar y aumentar las ganancias, la mayorías de industrias, empresas o dueños de emprendimientos, tienden a resentir la relación ética y humana que debería haber en esta básica transacción económica. Pero eso históricamente siempre ha sido así.

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En resumen, esta renovación de las relaciones las podríamos observar en las siguientes características de esta nueva tendencia “de negocio sostenible”:

  • Materias primas y otros productos naturales de menor impacto en la huella de carbono frente a lo sintético.
  • Técnicas de producción, confección embalaje y demás menos contaminantes, incluso ancestrales o antiguas frente a la planta de producción y gasto energético.
  • Humanización del proceso industrial, a través de justa remuneración, estrechez y calidez humana, plazos de desarrollo más largos, frente a la explotación laboral típica.

Estas son algunas de las características de esta Moda Lenta que, a través de estas medidas, busca desarrollar una industria competitiva, un modelo de negocio rentable que no perjudique la casa grande y las relaciones entre iguales.

La obsolescencia programada hoy está en la cabeza.

En otra nota para la revista titulada “Proyectos de reutilización de residuos. Circularidad del plástico” se analiza que entre las industrias globalmente más contaminantes esta la textil. No solo su producción es contaminante, las cantidades de desechos que produce son insostenibles.

Ecología y moda
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Conscientes de esta problemática, muchos proyectos y tendencias de índole ecológica, ética y humanista buscan hacer un llamado de atención a esta forma irresponsable de consumo de ropa nunca vista. Parte de la propuesta de la producción lenta o Moda Lenta que señalamos también recae en el consumidor. O debería.

Y eso hace pensar en la obsolescencia programada, ese número de usos o tiempo estimado de utilidad de un producto que, en las industrias contemporáneas, viene prefijado para maximizar las ventas, incitando constantemente la renovación, y en su defecto, la generación de mayores cantidades de desechos.

Sin embargo, en ciertas industrias concretas, y más en el contexto de alto consumismo, independientemente del tiempo de utilidad que pueda tener un producto, estos son descartados mucho antes de alcanzarlos. En el caso de los textiles, mucha de la ropa que se puede encontrar en los grandes basureros es prácticamente nueva, perfectamente usable.

En hora buena por todos estos proyectos que podrían facilitar una práctica más humanizada, ética y responsable en algo tan cotidiano como la vestimenta. No obstante, las redes sociales, las tendencias, y el vertiginoso cambio social y cultural, en la que la vestimenta puede volverse “anticuada” en un año, en meses o incluso mucho menos, de poco servirá la comodidad, la durabilidad, la “atemporalidad” de una prenda. También es necesario un cambio en la forma de consumir, de vestir y de pensar (¿incluso de ser?), dado que la vestimenta es un elemento complejo e importante de nuestra identidad y sociabilidad humana. Pero eso es tema para otro momento.


Fuentes:

Página oficial. https://hemperstore.com/

Acerca de Isaac Amarilla 23 Artículos
Estudios en Teología ; Máster en estudios bíblicos y teológicos; Tecnología en Análisis de Sistemas. Socio adherente de Solidaridad Transformadora en Movimiento Simple Asociación. Editor y corrector de artículos en TECNOLOGIA HUMANIZADA

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