Las compañías de tecnología y telecomunicaciones están llegando al estancamiento de sus deseos de aumentar ganancias, en lo que respecta a redes, y hace ya varios años están formando liderazgos y desarrollando una estructura de carácter comercial y estrategia de negocios para generar nuevos beneficios por medio de las nuevas tecnologías. Es común que en muchas empresas salgan a “evangelizar” a desarrolladores y estudiantes para captarlos para sus fines comerciales desde una supuesta espiritualidad y valores de mercado. Para ello desarrollan publicidad y material didáctico. Tiempo atrás me llegó una de estas campañas de captación y adoctrinamiento…
Tiempo atrás me llegó una publicación sobre una serie educativa dirigida a jóvenes estudiantes. Una producción de la empresa Cisco para jóvenes estudiantes, llamada: Creadores de Soluciones Globales. Vi el primer capítulo, quedé alarmado, sobre el mensaje de la misma, no solo sobre su concepción de negocio social sino también se su educación colonizadora, una serie para desempoderar las periferias. Podemos decir que es más de lo mismo. Seguir en el mismo camino de dependencia del centro, quienes tienen los recursos, sobre todo económicos y de poder. La idea de seguir en la dependencia y no construyendo relaciones de empoderamiento y autonomía colectiva local. ¿Parece fatalista? ¿Te animás a analizarlo desde una perspectiva solidaria, social, liberadora y por qué no espiritual? Sabemos que el mercado es una religión, con sus dogmas y técnicas de dominación.
Siempre hablamos de las sectas, su captación y adoctrinamiento. ¿Qué tan distintas son determinadas campañas de marketing y de supuesta educación?
No a los salvadores del mundo, todos podemos trabajar en conjunto para salvarnos sin ídolos, sino en un entramado social solidario. Tiene que haber un equilibrio entre lo local y lo predominante.
La serie habla de un personaje que desde su nave/laboratorio, que está en los cielos, busca a distintas personas en la tierra con capacidades “extraordinarias”. La selección tiene como fin resolver los problemas del mundo desde su laboratorio central. Una vez seleccionados, cumpliendo a determinados caracteres sociales, son llevados a la nave central, donde se idealizan todas las soluciones. Desde allí, el grupo selecto busca un problema a resolver: el mantenimiento de pozos de agua en Malawi. Una misión muy noble, la de asegurar el agua de pozo en diferentes regiones de este país. Pero parece ser que la solución debe ser realizada, idealizada y dirigida desde el centro, elevado en los cielos. Donde parece ser, solo suben y están estos jóvenes extraordinarios y su líder.
Luego de hacer un relevamiento local, cada joven extraordinario baja a analizar los diferentes factores que influirían en el problema, y a consultar a las personas. Retornan a la nave de los cielos y buscan la solución del problema. ¿Cuál es la primera determinación? Que para resolver el problema deben buscarse la solución “como empresarios”.
¿Vamos a wikipedia a buscar esta palabra?, empresario.
“Se trata de la persona física o jurídica, que con capacidad legal y de un modo profesional combina capital y trabajo con el objetivo de producir bienes y/o servicios para ofertarlos en el mercado, a fin de obtener beneficios.”
El fin es la obtención de beneficios. Es decir, ¿en el planteo de esta serie educativa se enseña que hay que lucrar con las necesidades básicas de los demás? Sí, es eso lo que se plantea. En realidad, no solo eso, sino que la idea del negocio se genera desde un lugar donde los de abajo, no deberían poder alcanzar, salvo que sean elegidos y seleccionados desde arriba. Un lugar separado, inalcanzable, donde se generan las más puras ideas. Eso, si que poseen determinados ajustes, pero lo de arriba sigue estando arriba y lo de abajo, abajo.
Cuando una necesidad social local se vuelve un negocio, automáticamente se generan las dependencias. Veremos más delante de que se tratan. Las acciones realmente empoderadoras se construyen desde la base, trabajando, estando y actuando con la comunidad local. La concepción es compartir conocimiento, y buscar una solución conjunta desde el desarrollo local y construyendo con este. Por supuesto, quienes tengan el rol de acompañar en este proceso, no solo deben ser elegidos en un ida y vuelta, sino que también obviamente deben tener su sustento y vida digna. Las tecnologías abiertas ayudan a compartir conocimiento si las mismas no son acompañadas con una política de rediseño local, la reutilización como método facilista domina, más todavía cuando no hay una regulación local. Generalmente, la mayoría de estas arquitecturas terminan dejando el compromiso más pesado al usuario, o determinados productores, antes que en quien debería quedar, en manos del servicio indispensable, es decir, las cupulas, las compañías internacionales.
Si los expertos locales solo se convierten en usuarios que interconectan soluciones, se convierten en técnicos dependientes. Dicha dependencia genera una destrucción de las políticas de cuidado, las cuales deberían apoyarse para el desarrollo de las periferias. Es necesario combinar las tecnologías con redes de desarrollo local, que busquen sus propias soluciones. Ello no implica que se requiera inventar la rueda, sino que debe regularse y fomentarse en una forma programada, combinando lo individual con lo colectivo. No puede predominar exclusivamente lo individual, lo exclusivo, y menos aún, replicar las soluciones del centro que no son aplicables en la periferia. Así tampoco volverse una burocracia opresora. Es necesaria una fusión basada en el interés local común, donde este posee la mayor sensibilidad para sensar y medir sus propias necesidades.
Lo que se educa, en la que pretende ser una serie con onda, formación de compromiso y espíritu social, es a generar soluciones dependientes por medio del dualismo, y así generar soluciones para beneficio de su emprendimiento comercial, que se convierten en monopolios. La serie enseña que hay un punto donde se requiere tener actores locales. Generalmente son empresas a las que se entusiasma con una parte del negocio, que es la que posee un mayor trabajo, cargas sociales y mantenimiento. Las compañías se centran (valga la redundancia del uso de esta palabra) en las ganancias propias de la administración de los servicios, es decir, de lo que produce una renta en el tiempo. Uno de los personajes extraordinarios dice: “Usaremos este plan de negocios para aumentar el entusiasmo y la inversión para nuestro proyecto de sensores de pozos”; otro, en base a su experiencia, dice que es necesario entusiasmar a una empresa local (que existe) en invertir en sensores. Un proceso que ya describí antes.
Uno de los personajes, al ingresar a una universidad local, dice: “Ahora, es hora de encontrar algo de talento dentro”. Se presenta: “hemos construido nuestra propia red de sensores…”. Algo de talento se puede encontrar dentro, mientras que la solución es de fuera, de su propiedad.
Cuando la tecnología no comprende cómo hacer las cosas de otra manera diferente, como hija del mercado, piensa en soluciones colonizadoras y no empoderadoras. Busca dependencia y no liberación.
Si bien, la serie incursiona en obtener alguna mejora a su proyecto (del centro), la red sigue siendo su proyecto y de ellos. Los expertos locales, que ven una parte de la problemática, no son parte. Ni tampoco suben al laboratorio en el cielo.
Se apoderan ideológicamente del agua, considerándose que, por medio de su solución, proveen agua potable. Siendo que el agua es un bien universal y de todo aquel que transite y viva en dicho país.
Tenemos que deshacernos del pensamiento dominante de pensar que la única salida es por medio de los salvadores del mundo, todos podemos trabajar en conjunto para salvarnos, sin ídolos, sino por medio de un entramado social solidario. Ese tipo de entramado permite tener la esencia de los anhelos de la humanidad entre todos y todas. Ligando las personas, no distanciándolas en espacios selectos. Una responsabilidad que no se concentra en unos pocos, sino que se distribuye una red. Donde cada individuo, todos y todas, son responsables de la vida común e individual.
Solo en un momento sube la prensa al laboratorio central, y es para que la líder de un discurso desde allí sobre lo que hicieron: Formar una empresa social, que, aclaremos, es un negocio para resolver un problema social.
Hay un solo error por el cual me juzgo, como entusiasta e ingenuo ¿Qué podríamos esperar de una producción mercantilista, de una corporación internacional?
Reflexiono. No podemos esperar mucho, no es más que un mensaje dentro de una ideología de mercado. “Yo convoqué”, “jóvenes extraordinarios”, “a resolver los problemas del mundo”. Parece que todo ocurre si alguien solo convoca, no surge de una situación de un contexto social con varios referentes, los que resuelven los problemas no son personas comunes, son solo los extraordinarios, un mensaje terrorífico. Parece ser que las soluciones las ejecutan solo ellos, es exclusiva. Ellos van a resolver los problemas, no a empoderar y acompañar para que los de los problemas lo resuelvan por sí mismos, trágicamente, de forma ingenua, antiempoderadora. Todo un mensaje ideológico, y como tal, basado en la jerarquía, la colonización, la exclusividad, etc.
Por último, todo se presenta en un show. Reafirmar su éxito y buenas intenciones, es importante, no vaya a ser que alguien se dé cuenta y pueda tener un pensamiento crítico hacia la espiritualidad que se pretende extender. Me hace recordar a la producción de determinadas iglesias en su teología de la prosperidad.
Cuidemos a nuestros jóvenes, no permitamos que este tipo de ideología, que se ha convertido en una religión manipulando el espíritu de las personas y nuestros jóvenes. Creemos otros mensajes, otras soluciones basadas en la solidaridad verdadera que nos quieren velar (poner un velo).
Que nuestra humanidad este entre nosotros, no en los cielos.
Fuentes:
Serie: Creadores de Soluciones de Cisco Corporation
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