
El monte y sus comunidades en peligro
Las comunidades del impenetrable originarias o criollas, enfrentan desafíos a diario, expuestas al hambre, carencia de servicios y oportunidades, hace que sobrevivan con muy poco. Sumado a esto, su tesoro que es el Monte donde se alberga una enorme biodiversidad cultural y biológica se está viendo amenazado por el avance de los desmontes, haciendo cada vez más difícil a sus habitantes conseguir suficiente alimento y agua.
De la producción de carbón, la expansión de la agricultura y ganadería empresarial casi nada queda para las familias y pueblos del impenetrable, generando grandes contrastes entre los índices de producción y los de pobreza.
Numerosas organizaciones sin fines de lucro, como Monte Adentro están trabajando para apoyar a estas comunidades utilizando estrategias como la diversificación económica, la promoción del turismo rural, la inversión en educación y formación de nuevos oficios, que permita a las comunidades fortalecer la capacidad de toma de decisiones, acceso a recursos y mejorar su calidad de visa de manera autónoma.
Cómo surgió el proyecto
Corría el año 2021 en un contexto de pandemia, restricciones de circulación y toques de queda sanitario en varias provincias de la Argentina, pese a esto, en el mes de junio un equipo del Laboratorio de Tecnologías Apropiadas (LabTA) partió rumbo al Impenetrable con el objetivo de electrificar un centro comunitario en el paraje “La Medialuna” que junto con la Asociación Civil Monte Adentro, con base en Tres Isletas, y el financiamiento del IEEE HAC, trabajaron en conjunto para la construcción de este centro comunitario, su cisterna de agua y el acceso a la electricidad y WiFi en el paraje.
Esta experiencia para el equipo del LabTA causo un impacto significativo en su perspectiva y motivación para enfocar sus esfuerzos en continuar ayudando a estas comunidades fortaleciendo la alianza con Monte Adentro.
En ese momento comenzamos a idear y trabajar en una propuesta más ambiciosa y de mayor impacto en las comunidades, teniendo reuniones con miembros de IEEE Smart Village, nuestro “posible” inversor y a quien debíamos convencer de que nuestra propuesta fuera viable, sostenible en el tiempo y con posibilidades de escalado. Un poco más de 18 meses llevo este proceso, en el medio innumerables reuniones, redacción de informes y llenado de formularios, aprendizajes y altibajos emocionales, hasta que a fines de diciembre del 2022 el proyecto fue aprobado. Es valioso resaltar que es el primer proyecto que IEEE Smart Village aprueba en Sudamérica, siendo foco de su proyecto países de África y Asia.
El proyecto final considera la instalación de sistemas fotovoltaicos aislados para alimentar servicios comunitarios y domésticos a 36 familias de 7 diferentes parajes, también se construirán cisternas de agua comunitarias de 52.000 litros las cuales proporcionarán un acceso fiable a la misma para su posterior uso y cría de animales.
El corazón del modelo de negocios: compromiso y acompañamiento
La electrificación puede marcar una gran diferencia en la vida de las personas al proporcionar acceso a electricidad para iluminación, electrodomésticos, y herramientas, lo que a su vez puede mejorar la calidad de vida y brindar oportunidades para el desarrollo.
Para que la electrificación tenga éxito, las familias deben tener un acompañamiento integral, este es el trabajo que viene desarrollando Monte Adentro desde hace años en las comunidades en la implementación de proyectos en educación, atención médica, acceso a agua potable, desarrollo de oficios y capacitación laboral, y otros aspectos que contribuyan a una mejor calidad de vida.
Para asegurar la sostenibilidad del proyecto y futuro escalado, el modelo de negocios propuesto durante los primeros dos años consiste en la creación de una cooperativa eléctrica que se encargará de realizar el cobro y mantenimiento del servicio de luz y agua de las familias asegurando un compromiso a largo plazo. Esta cooperativa está iniciada por integrantes del LabTA y de Monte Adentro, que se encargarán de mentorear y capacitar a diferente personal en aspectos técnicos (electricistas), económicos y legales (administrativos) que permitan llevar adelanta el organismo una vez concluidos los dos años iniciales del proyecto siguiendo con el apoyo externo de Monte Adentro y el LAbTA.
Primera etapa cumplida
Un poco más de dos años pasaron para que un equipo del LabTA retornara al Impenetrable para comenzar las actividades de este nuevo proyecto, en esta primera fase estaban previstas realizar la instalación del sistema fotovoltaico a seis familias del paraje La Medialuna, más la reubicación de un sistema de baja potencia a otra familia del paraje.
El sistema instalado está compuesto por dos paneles de 405W cada uno, un inversor MPPT de 3kW y dos baterías de 200Ah cada una, sin dudas las características de este sistema son un gran paso para erradicar la pobreza energética de estas familias ya que permite, los servicios básicos y conectar los dispositivos típicos que tiene una familia como lámparas, TV, lavarropas, PC, electrodomésticos, bomba de agua, entre otros.
Los días en el paraje comenzaban temprano cuando las familias se acercaban al centro comunitario para ayudarnos a llevar equipos y herramientas al lugar de instalación, la jornada compartida con almuerzo incluido permitió crear vínculos de confianza, ya que las instalaciones las realizamos escuchando sus necesidades, como donde necesitaban luz y también sus sueños, colocando tomacorrientes donde pondrían su futuro lavarropa, su televisor o su tan ansiada heladera. En estas actividades también fue muy importante la participación de Nelson Agüero, el electricista local que dará seguimiento a estas instalaciones. Finalmente, en el ocaso del día, ocurría el momento más emotivo de la jornada cuando se encendía la luz por primera vez, con la felicidad de todos, terminado la espera de generaciones y mejorando la calidad de vida de las próximas.


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