Mi entorno
Crecí en un barrio de Berazategui. En una familia de clase media baja, de terreno prestado, casa prefabricada de madera y piso de tierra.
Barrio humilde de trabajadores solidarios, calles de tierra y casas bajas. Donde se mezclaba la vida de campo y de ciudad, el conurbano en su máximo esplendor.
De apoco fue cambiando, progresando con alumbrado y calles mejoradas. Hoy en día llego el asfalto con todo lo que eso implica.
A lo largo de la vida me he mudado a distintos barrios y ciudades, pero siempre dentro del conurbano sur.
Desde hace 16 años trabajo en la dirección de Arte Público y Muralismo dependiente de la Secretaria de Cultura del Municipio en la ciudad de Quilmes. Esta ciudad tiene varias complejidades socioculturales divido a su alta población y a la diversidad migratoria de su población, está declarada como cuidad pluricultural.
Las cuales abordo en los murales que realizo en diversos espacios públicos (escuelas, sociedad de fomento y paredes particulares). En todos los años que vengo trabajando en la ciudad he aprendido mucho sobre su gente y sus costumbres, conectando con ellos de manera personal a raíz del dialogo constante mientras realizo los murales en la calle, formando un vínculo.
No concibo el mural alejado de las necesidades, las luchas y los valores del barrio donde realizo el trabajo.
Mi obra de tapa
El mural está dedicado a las víctimas de la última dictadura cívico-militar de Argentina, detenidas-desaparecidas en el ex centro clandestino de detención denominado Puesto Vasco en la ciudad de Don Bosco, Quilmes.
En dicho lugar fueron llevados muchas personas del ámbito de telecomunicaciones, dentro de ellos, el dueño de Papel Prensa.
La imagen fue diseñada a partir de los testimonios de ex detenidos y familiares de desaparecidos. En la obra se destaca la imagen de una mujer gritando delante de un micrófono, una detenida recostada con el detalle de estar embarazada haciendo alusión a los niños expropiados.
Otro detalle a tener en cuenta son los pies, ya que al tener los ojos vendados como la mujer gritando, que fueron un dato importante para rebelar donde estuvieron detenidos las víctimas a partir de contar los pasos.
Gracias a la tecnología, el boceto fue diseñado con un programa de edición de imagen y el mural fue trasferido a la pared con un proyecto. Sin embargo, mi manera de trabajo es muy analógica, sigo bocetando en lápiz y papel, luego escaneo las imágenes y compongo de manera digital. Esto lo vengo incorporando para agilizar el trabajo.
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